Carta abierta a los intendentes de Córdoba y del país

Autor: Ing. Agr (PhD) Cristiano Casini (Consultor privado)

La Argentina es un país que depende económicamente de la materia prima que produce el campo. Se puede decir que Argentina en la producción agropecuaria es un país exitoso, entre los más eficientes del planeta, sobretodo en la faz agrícola. Ha duplicado su producción en aproximadamente de 10 años. La economía de este país está sostenida principalmente por la producción agroindustrial, que en su mayoría es primaria y sin valor agregado. Pero esto no es suficiente, en la actualidad podemos decir que NO es un país económica y socialmente sustentable. Exportamos con un valor promedio de U$S/Tn 400/ e importamos productos elaborados por U$S/Tn 2000. Por más que volvamos a duplicar la producción primaria, seguiremos en el mismo camino, un país sin sostenibilidad económica. Esto se debe principalmente porque los gastos del Estado siempre superaron al ingreso de divisas a las arcas del país. Siempre se aumenta la producción, pero siempre los gastos la superan. Vivimos en un permanente estado de endeudamiento, que lo cubrimos con deuda y/o con emisión de dinero. Resultado: un país en permanente quiebra. 

Para salir de esta situación, es necesario cambiar el paradigma de un “país productor de materia prima”, por el de un “país industrial” para crecer y desarrollarse con un equilibrio socio económico.

Por otra parte, si analizamos las razones de esta situación, podemos concluir que la dirigencia política SOLO ha sido muy eficiente en crear pobreza y deuda externa, las que crecen a pasos agigantados año a año. Todo esto ocurre porque en los últimos 40 años no hubo una propuesta política de unidad y de trabajar en conjunto para cambiar el “paradigma argentino” hacia un país industrializado de la mano del campo y de otras industrias que se pueden potenciar y desarrollar. Este cambio de paradigma incluye la del valor agregado a la producción primaria agropecuaria y desarrollo de otras especialidades como la energética, la electrónica, la del conocimiento, la metal-mecánica, turismo, entre otras. Para lo cual, el principio y la base fundamental para este cambio de rumbo son dos, básicamente, 1) un cambio en la educación con una visión puesta en el desarrollo industrial, con agregado de valor, con innovación y con la valorización de la cultura del trabajo en conjunto, en equipo y 2) aumentar significativamente la inversión público-privada en ciencia y tecnología para que proveer insumos para el desarrollo de las empresas. Estas son las herramientas fundamentales para poder crecer económicamente, multiplicando el ingreso de divisas y tener un desarrollo sustentable, con un equilibrio social.

Pero dentro de este panorama que papel cumplen los intendentes de las ciudades y pueblos del país ????. Vemos que en el orden nacional se hablan de estas cosas, pero no hay propuestas concretas desde hace mucho tiempo. Entonces es aquí donde comienza la responsabilidad de los intendentes en promocionar y proponer proyectos de desarrollo para cada uno de los terruños que administra. Ya no alcanza con ser el “intendente del cordón cuneta”, el que solo se preocupa por las calles y luminarias en buen estado, hace falta mucho más, pero mucho más. Esto es del siglo pasado. La nueva generación de “Intendentes desarrollistas” y administradores de las diferentes localidades ya piensan en cómo incentivar y promocionar, por medio de diferentes estrategias, el desarrollo industrial en cada municipio. Vemos varios ejemplos de aquellas ciudades que crecen y se desarrollan en base a una buena administración que promociona los parques industriales con la radicación de fábricas que transforman, con gran valor agregado, las materias primas producidas en la zona o atraen a otras industrias, turismo, etc. para crear mano de obra y bienestar comunitario. Sin ninguna duda que debe haber una unión entre todos los intendentes de una provincia y proponer un proyecto de desarrollo en conjunto con las autoridades provinciales. Es una propuesta para salir del eterno estancamiento que, desde hace años, se está viviendo. Para lo cual es necesario la creación de un FORO DE INTENDENTES, PARA VER COMO afrontan este gran desafío. Es una propuesta de desarrollo que la Argentina NO puede esperar y que, en gran parte, la responsabilidad está en sus manos señores intendentes…….