Rinoscopia: Sobreactuación y banalización de lo complejo

Por César Orgaz. Abogado.
Presidente Consejo Capital Encuentro vecinal Córdoba

 En los últimos días fue noticia en el ámbito del Concejo Deliberante de nuestra ciudad un proyecto de ordenanza de reforma del Código Electoral Municipal, en virtud del cual los candidatos a cargos electivos debían acreditar al aceptar la candidatura  un análisis toxicológico para determinar la posible presencia de sustancias prohibidas en su organismo.

El Proyecto de Ordenanza presentado resulta una notoria sobreactuación, por parte de quien lo ha presentado, respecto al abordaje de un tema sensible que no puede ser abordado con liviandad atento que es una de las cuestiones que más preocupan a los argentinos. Tan errónea, inoportuna y especulativa fue la presentación del proyecto que el mismo no fue tratado y sería admitido en el Código de Ética Municipal.  Por ello, la nueva  normativa regiría para funcionarios electos pero no para candidatos, lo cual resulta más acorde a la finalidad de la norma que debiera ser procurar tener funcionarios con aptitud psíquica para ejercer sus funciones con responsabilidad

 Es el mismo oficialismo el que dice importarle el abordaje de las adicciones con este proyecto de tinte electoralista,  pero hace más de un año tiene cajoneado un Proyecto de Ordenanza del Concejal Juan Pablo Quinteros en el cual se propone no solo la alcoholemia “cero”, sino también la narcoholemia “cero”. Es el mismo oficialismo municipal que dice estar preocupado por las adicciones, pero en el Concejo no apoyó ninguna Ordenanza que prohíba la vigencia del juego on line – que según estudios efectuados en España e Inglaterra ha hecho incurrir a niños menores de doce años en la ludopatía – en nuestra Ciudad.

 No se deben especular con estas cuestiones. Encuentro Vecinal Córdoba  fue, es y será propositivo y activo para formular acciones que prevengan las adicciones de todo tipo. Por se deben acompañar todas las medidas que tengan tal finalidad, sin prestarse al tratamiento exprés y especulativo como el que se presentó en el Concejo Deliberante. 

 Tampoco se debe banalizar la problemática como lo hizo el Senador Luis Juez que en un medio radial expresó: “están más preocupados por un dirigente si es drogón que ladrón, que me importa lo que vos haces con tu vida privada hermano … que me importa lo que te metes en la nariz hermano”. Creo que las expresiones del Senador Nacional por nuestra Provincia denotan una clara irresponsabilidad y desconocimiento de la realidad que padecen quienes sufren adicciones. No puede no importarle a un Senador Nacional que una persona sea adicta. La vida privada de nuestros pares cuando padecen una enfermedad claramente si nos debe importar. La salud de nuestros pares, si nos debe importar. La salud y aptitud psíquica de nuestros funcionarios claro que nos importa. La lucidez de nuestros funcionarios claramente nos importa.

Entendemos que las adicciones son el principal factor de la ruptura de la familia y del tejido social por traer aparejado un daño en la salud física y psíquica de las personas imposibilitando a las mismas a ejecutar su capacidad productiva en el ámbito laboral e incurriendo en muchos casos en actividades delictivas para solventar el costo del consumo.