Un Boca sin alma volvió a perder la Libertadores

Un Boca sin alma volvió a perder la Libertadores

BOCA SE QUEDÓ SIN NADA

 

Llegó a la final del Maracaná por las manos y las atajadas de Chiquito Romero. Llegó y fue clasificando por los goles de Luis Advíncula. Llegó a esa ansiada final, sólo por ser Boca Juniors. Pero hoy el Xeneize, se volvió a vestir de fracaso. Con un equipo sin alma, sin actitud ni aptitud, transitó por el campo del mítico estadio carioca con tono cansino y moribundo. Por eso el Fluminense se impuso 2 a 1 y se quedó con la copa, su primera copa Libertadores.

 

Fluminense le quitó a Boca la ilusión por la séptima y es campeón de la Copa Libertadores por primera vez, Boca no pudo con el Tricolor en el estadio Maracaná de Río de Janeiro en un título  que se definió en el suplementario después de los goles de Germán Cano y Luis Advíncula. Y porque en ese tiempo extra un tal John Kennedy fue héroe y expulsado, al igual que Frank Fabra.

Se derrumbó la ilusión por la séptima en el Maracaná de Río de Janeiro en una dramática final. Con un primer período donde los locales tuvieron las mismas situaciones de gol que Boca pero fueron más efectivos y manejaron la pelota dulpicando a un Boca timorato. Y eso que en el segundo, Luis Advíncula emuló lo que hizo ante Colo-Colo, Nacional (U) y Deportivo Pereira con su zurda para estirar la definición del título al tiempo suplementario.

En Boca a muchos el encuentro les quedó enorme. A Pol Fernández, al chiquillo Barco, al propio Cavani, a Merentiel, a Benedetto cuando entró…y principalmente a un técnico que pudo haber hecho los cambios antes para darle un toque más rápido al cambio de ritmo, de un equipo que no tuvo ni corazón, ni alma.

No se pudo por limitaciones propias

Así, Fluminense se sumó al grupo de clubes brasileños que conquistaron la Libertadores y cumplió el sueño que dejó escapar hace 15 años, cuando cayó en la final de la edición de 2008 ante Liga de Quito.

La victoria del conjunto carioca también amplió el dominio de Brasil en la Copa, ahora campeón en cinco ediciones seguidas tras los dobletes de Flamengo (2019 y 2022) y Palmeiras (2020 y 2021). Los equipos argentinos ya no son lo que eran y sólo con las ganas, el gran público y las intenciones no alcanza.Estamos en el sillón del psicoanalista, porque Brasil, nos tiene de nietos