¿Venimos de los barcos? Una gran porción de los argentinos tiene antepasados indígenas
¿Venimos de los barcos? Una gran porción de los argentinos tiene antepasados indígenas
¿Venimos de los barcos? Una gran porción de los argentinos tiene antepasados indígenas

¿Venimos de los barcos? Una gran porción de los argentinos tiene antepasados indígenas

Por Rubén Omar Scollo

Lo expresado en reunión conjunta con el mandatario español Pedro Sánchez en su visita a nuestro país, por el presidente argentino Alberto Fernández, tuvo no sólo respuestas inmediatas desde Brasil, o desde México a cargo del ex presidente de esa nación, sino que están recorriendo memes por la mayoría de redes sociales en tono de burla.
Nada más impreciso que  lo declarado por Alberto, respecto de esas comparaciones odiosas  acerca  de “la procedencia o los orígenes poblacionales de distintos países de Latinoamérica”.


El estado argentino, hace tiempo reconoció la preexistencia étnica y cultural de los Pueblos Indígenas y garantizó los derechos a su identidad y a una educación bilingüe e intercultural; también reconoció la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan; también se comprometió a regular la entrega de otras tierras aptas y suficientes para el desarrollo humano.


¿Cuántos son “los pueblos originarios o las etnias existentes en la Argentina”?  De acuerdo a una Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) realizada años pasados, se detectó la existencia de 35 de ellos en la Argentina, integrados por poco más de 400 mil personas.

Se sabe que un poco más de la mitad de la población en Argentina tiene al menos un antepasado indígena, aunque también se reconoce, que en la mayoría de estos casos, se ha perdido la memoria o la identidad familiar de esta pertenencia. Parte de esta invisibilidad fue promovida por el Estado, desde la segunda mitad del siglo XIX. De acuerdo a un estudio pormenorizado realizado por la antropóloga Cynthia Pizarro en localidades de Catamarca, y volcado en su libro “Ahora ya somos civilizados”, en esas páginas se vuelcan definiciones como: “indígenas eran los de antes”. Eso indica un desmarcamiento de ciertos sectores en no pertenecer a etnias ciertamente invisibilizadas  por la población “blanca”.

En nuestro país, se omite por ejemplo a los Huarpes, que en varios informes figuran como pueblo extinguido y, sin embargo, actualmente hay 11 comunidades registradas. Ante la escasa información oficial, algunas ONG y organizaciones indígenas han estimado que el número de personas indígenas podría estar entre 800.000 y 2.000.000 de personas.

De acuerdo a estudios realizados posteriormente, se llegó a la conclusión que  un gran porcentaje vive en asentamientos rurales de forma comunitaria, y representan aproximadamente a un 3% y un 5% de la población total del país. Algunas provincias cuentan con porcentajes cercanos al 20% de indígenas en su población. Según las fuentes mencionadas, existen más de 800 comunidades en todo el país, mientras que por efectos de las migraciones urbanas en algunas capitales provinciales hay una altísima concentración de familias y personas indígenas. Esa migración tiende a acentuarse cada vez más con el tiempo.

En nuestra  Región Noreste, entiéndase las provincias de Chaco, Formosa,Corrientes, Misiones y Santa Fe, existen comunidades de los Pueblos Mbya-Guarany, Mocoví, Pilagá, Toba, Vilela y Wichí.

A su vez en las provincias de Jujuy, La Rioja, Catamarca, Salta, San Juan, Tucumán y Santiago del Estero se visualizan los  Pueblos Atacama, Avá-Guarany, Chané, Chorote, Chulupí, Diaguita- Calchaquí, Kolla, Omaguaca, Tapiete, Toba, Tupí- Guarany y Wichí. Y bien sabido es que en nuestro sur se reconoce la existencia de los pueblos  Mapuche, Ona, Tehuelche y Yamana.
El cálculo de las lenguas nativas aborígenes habladas en América Latina las vincula con unas 430. No obstante, se ha verificado que algunos grupos que se identifican como indígenas han perdido su lengua nativa.
Uno de esos ejemplos puede considerarse tomando a los diaguitas – calchaquíes que son alrededor de 6000-.ya que existen  numerosos mestizos descendientes, de los cuales un gran porcentaje no conocen su lengua medre. Se ha generalizado con el nombre de kollas a sus descendientes y a los habitantes de la Puna; aunque algunos quebradeños y  otras poblaciones de origenquechua-aymara, que serían unas  170.000 personas, según estimaciones ha perdido el uso, ya expresado,  de su lengua tradicional.



Ya Rex González y José Pérez en un pasado no tan reciente, en su libro “Argentina indígena” (Vísperas de la Conquista) describen en esa obra las culturas o etnias existentes en nuestro territorio desde sus orígenes y destacan la gran proporción de pueblos originarios que predominaron en México. No obstante, eso no nos convierte a los argentinos en una población exenta de un pasado indígena, como el presidente pretendió afirmar.

La inmigración europea llegada a nuestro territorio argentino a partir de finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, que luego fue incrementándose por la nueva ola de inmigrantes, no alcanza a desmarcar el origen de una gran cantidad de etnias que ya estaban en Argentina.

En síntesis, fue desafortunada e inapropiada la frase del presidente, en hacer gala de un conocimiento histórico citando al escritor Octavio Paz y (linealmente a Lito Nebbia) en su expresión “Los argentinos venimos de los barcos”.