Belgrano reaccionó y obtuvo un gran triunfo

Belgrano le ganó a Central Córdoba con un hombre menos

Volvió a barrio Alberdi la sonrisa con el parche en el rostro. Porque Belgrano lo perdía, sin embargo, reaccionó y sumó su primera victoria en el torneo. El Pirata corrió desde atrás y le ganó de remontada a Central Córdoba para sonreír por primera vez en la Liga.

Belgrano hizo lo que pudo y ganó. A los ponchazos, comenzó con pocas ideas y quizá pensando en la Conmebol;  se fue al descanso abajo por un penal inobjetable que Central Córdoba aprovechó para ponerse en ventaja. Pero pudo darlo vuelta en el segundo y lo aguantó por una expulsión injusta, una segunda amarilla por una falta que consideró el árbitro Luis Lobo Medina y que, al no haber sido una roja directa, no ameritó la intervención del VAR.

Hubiese sido épico, de no haber sido por lo poco que ofreció el partido. El Ferroviario llegó a Córdoba golpeado por los cuatro goles de Boca del fin de semana pasado: parecía que no se podía parar en la cancha. Belgrano  atacaba, por así decirlo, porque no pateaba al arco. Tardó en tomar las riendas porque el equipo santiagueño, aun mal parado, se equivocaba poco. Las situaciones eran inocuas y las posibilidades de un gol parecían lejanas.

Pero la lesión temprana de Matías Godoy y la entrada de Ramón Cancinos cambió el partido. Porque Mateo Sanabria pasó por la derecha y el recién ingresado se acomodó en la izquierda y así la visita logró su mejor juego.El claro penal de Alejandro Rébola a Sanabria, no tuvo la necesidad de ser chequeado por la pantalla del VAR. Tomás Molina no falló en el tiro y Central Córdoba se fue a las duchas en ventaja.

Sin embargo, la segunda parte fue la más atractiva. Belgrano tuvo una reacción notable e incluso terminó siendo el protagonista con uno menos. Moldeó su reacción gracias a Bryan Reyna y su doblete que calentó una noche tan fría de la que solo se esperaba nieve y hubo goles. El del empate fue un golazo. Nació de un lateral del equipo santiagueño en la mitad de la cancha, una recuperación del local, y dos toques para que Francisco González Metilli desbordara por la derecha y sacara un pase justo el medio del área por donde entraba el delantero peruano que no perdonó con un remate de primera.

El otro llegó también por la derecha. Esta vez el desborde por derecha fue de Juan Barinaga, que buscó con un centro a la olla que fue desviado de cabeza, pero la pelota le quedó a Reyna. Esta vez la acomodó y sacó un derechazo cruzado, la pelota besó el segundo palo y se metió.

Y cuando Belgrano parecía que tener todo bajo control, llegó la expulsión. Matias Moreno ya estaba amonestado y levantó la pierna de mas. El árbitro entendió una actitud temeraria y no dudo en mostrarle la segunda amarilla y la inevitable roja. La decisión enloqueció a todos los Piratas, porque en el banco podían ver como en las múltiples repeticiones no había contacto.

Con un hombre menos El Pirata fue un Gigante…un gigante como Alberdi. Tres puntos que lo ponen en vereda y le otorgan mucha confianza para la semana próxima para el torneo internacional sudamericano que también está disputando con buenas posibilidades. Todo es cuesta arriba para los de la Docta, pero nada, por ahora, es imposible.

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