Lluvia de goles en el Gigante con la victoria de Belgrano sobre Boca

Partidazo de Belgrano

R.O.S

Belgrano lo ganó en la primera mitad y lo controló en “la segunda”. El primer tiempo fue en verdad, un encuentro para dejarlo “plasmado en los cuadritos de los recuerdos”. Finalizó 4 a 2 en favor del celeste, aunque cuando Boca estaba 2 a 1 arriba en el marcador, Benedetto estrelló un remate en el horizontal ante la salida de Nahuel Losada.

El Pirata se puso en ventaja en Barrio Alberdi a los 3 minutos con gol de Passerini, luego de una pelota en la que el inseguro Javier García dio rebote al centro del área. Darío Benedetto después de un desborde de Merentiel por la derecha, conectó un remate sólido que venció al golero local. Fue ese gol concretado a los 19 minutos el que le permitió al Xeneize sacar pecho en el Gigante.

Barco, desborde y buen papel del juvenil de Boca

Diez minutos más tarde el uruguayo Merentiel recibió un pase (habilitado con clase por Pipa Benedetto) de su compatriota Saracchi y Boca se ponía 2 a 1. Luego sucedió lo ya narrado con “ese disparo que pegó en el travesaño del Pirata”,  y cinco minutos más tarde el formoseño Passerini volvía a renovar los “votos de confianza de la hinchada local”. Era un 2 a 2 que emparejaba y ponía las acciones en paridad. A los 34 Barinaga y a los 46 (con innecesario chequeo de VAR) el ex Boca Rolón, dejó el trámite  en un 4 a 2, que hacía sonreír hasta el más desprevenido por esas calles de la Docta.

Comenzado el complemento los dos se volvieron “a medir” como en los duelos personales, aunque los locales fueron más timoratos. Boca concentró un mayor dominio del juego que plasmó cuando “la Bestia” Merentiel, clavó el tercero para la visita. El marcador quedaba en un 4 a 3, y a través del mismo se traducía un partido “que hasta ese momento, tal vez, haya sido el mejor del torneo”.

Mucho fue el público Pirata

Passerini y Sánchez fueron lo mejor del equipo Pirata, mientras que Merentiel y Benedetto le dieron el  color más sobrio a los boquenses. La nota desagradable fue que a los 10 minutos de haber ingresado, en una jugada desafortunada se volvió a lesionar el Changuito Zeballos, quien salió envuelto en lágrimas de impotencia (exactamente a los 19 minutos).

Entraron Rojo, Janson para el Xeneize, pero las fallas seguían estando en el mediocampo y en una defensa que en todo el partido, dio tremenda ventaja. Fue para Belgrano que en esa lluvia de goles dejó la mufa contra Boca, luego de 9 años sin ganarle en su estadio. Y caso extraño, quien había hecho ese último gol fue el actual técnico Guillermo Farré. Los de Alberdi siguen sumando y Boca prosigue su racha negativa en su grupo de la Copa de la Liga.

Los festejos celestes