Hace ya un año, los valencianos votaron "al Matador" Kempes como el mejor jugador de la historia de ese club
Hace ya un año, los valencianos votaron "al Matador" Kempes como el mejor jugador de la historia de ese club
Hace ya un año, los valencianos votaron "al Matador" Kempes como el mejor jugador de la historia de ese club

Hace ya un año, los valencianos votaron "al Matador" Kempes como el mejor jugador de la historia de ese club

Un matador de Bell Ville que deslumbró al mundo

Por Rubén Omar Scollo

Mario Alberto Kempes, tenía una gambeta basada en habilidad y derroche físico, ya que a pesar de su estatura (metro ochenta y tres), desparramaba rivales debido a esa potencia que lo caracterizaba. El campeonato del mundo obtenido por la selección nacional en 1978, no sólo lo consagró como goleador, sino como el mejor jugador del torneo.

Y ese deportista  nacido Bell Ville  como Mario Alberto Kempes Chiodi (quien en alguna oportunidad confesó ser hincha de Boca) fue y seguirá siendo  “El matador.  Aquél que junto al recientemente fallecido Leopoldo Luque, Osvaldo Ardiles, Julio Ricardo Villa, Daniel Passarella, Tarantini y el “Pato” Fillol fueron los gladiadores que le dieron el primer mundial a un país futbolero, que sólo había llegado a la final perdida con Uruguay allá lejos en el tiempo.

Fue el conductor, el emblema de ese torneo que quedó retenido en las retinas de los argentinos de todas las épocas. Ese mismo año, el ’78,sería también considerado “el mejor futbolista del mundo” y fue en ese período que recibió en Europa el premio “Once de oro”. .

O sea que “el matador cordobés” junto a Alfredo Distéfano, Diego Armando Maradona y Lionel Messi,  figura en ese núcleo selecto de los mejores de todas las épocas. Algunos periodistas y entendidos, también incluyen en ese especial póker de ases a Moreno, Pedernera y al “cabezón” Sívori. Lo cierto es que Argentina siempre estuvo (junto a Brasil) en la vanguardia respecto a las rutilantes figuras de la redonda.

Pero Kempes además, entró en el Hall of Fame del Valencia CF, siendo elegido(por la IFFHS) como uno de los grandes jugadores nacionales del siglo XX

Actualmente trabaja como comentarista deportivo para la cadena ESPN y desde hace más de una década se lo ve en transmisiones que involucran al fútbol mundial.]

Comenzó a jugar al fútbol en las inferiores de Talleres de Bell Ville. Mientras asistía a la escuela, Mario trabajaba en una carpintería. El dueño de la misma tenía contactos en Instituto de Córdoba, por lo que le consiguió una prueba allí. Con 17 años Mario se fue hacia la terminal de ómnibus, sacó un boleto y luego de tres horas de viaje llegó a Alta Córdoba. Allí se reunió junto con otros futbolistas que también esperaban ser evaluados. El técnico albirrojo era Armando Rodríguez, quien ya conocía las bondades del delantero.

Pero junto con la práctica del deporte, su padre siempre quiso que no dejara de estudiar, hecho por lo cual en diciembre de 1972, Kempes se recibió de perito mercantil en el Colegio San José de Bell Ville. Luego pudo ingresar a la carrera  de Ciencias Económicas en la UNC, aunque dejó los estudios universitarios al poco tiempo.

Con su llegada a Instituto, ese plantel fue campeón de la Liga cordobesa. Y luego de seis años, su equipo logró el objetivo de clasificar al Nacional del ’73.  Allí, Kempes integró una de las mejores delanteras de la historia del fútbol cordobés junto a Osvaldo Ardiles, Beltrán y Ceballos. El goleador  tuvo un record en el fútbol local  de marcar 78 goles en 81 partidos, y eso fue en la Liga Cordobesa.

Ya en 1973 debutaba en primera división en un encuentro contra Newell´s  Old Boys. Y fue ese mismo año, que fue llamado para defender los colores de la selección argentina en el torneo juvenil de Cannes donde  hizo 4 goles en 3 partidos. Al poco tiempo debutaba con la Selección mayor en un partido frente a Bolivia por las Eliminatorias.

Luego un año más tarde se produce su pase a un Rosario Central, donde formó una dupla con un emblema de los rosarinos, Aldo Pedro Poy.

Carlos Griguol, entrenador del canalla, fue quien descubrió más cualidades en Kempes y  lo hizo jugar sobre la izquierda del ataque. Al poco tiempo, no solo era goleador, sino también generador de fútbol.            

El Valencia español había puesto la mira en el jovencito de Bell Ville y lo compra en 1976, en ese club pasaría siete temporadas donde convirtió una gran cantidad de goles y fue considerado uno de sus ídolos máximos. Una serie de importantes triunfos llevaron a la escuadra valenciana a obtener la copa del Rey en 1979, luego de haberle ganado la final al Real Madrid y de dejar en el camino al Barcelona. Siguieron (luego de su mayor galardón con la albiceleste en el citado mundial), logros en Europa hasta su llegada a River Plate. Ese hecho ocurrió en 1981, y ese mismo año, el Kempes ganador fue puntal del Campeonato Nacional logrado por la institución de Núñez.

Siguió su carrea por otras latitudes y su último club fue el Pelita Jaya de Indonesia donde se dedicó a la dirección técnica. Más tarde entrenó equipos y de Indonesia se fue a Albania, regresando a Sudamérica, más precisamente a Venezuela y luego a The Strongest de Bolivia, finalizando su raid deportivo en Costa Rica. En suma, un trotamundos del fútbol que llegó a ser el número uno y que dejó el sello cordobés como uno de sus mejores exponentes.