El tarot: la persistencia de una práctica ancestral
El tarot es un método de adivinación que consiste en la interpretación de la suerte o fortuna a partir de los símbolos en las imágenes presentes en las cartas que conforman un mazo.
Si bien el tarot es tan antiguo como la humanidad misma, los registros más tempranos datan de al menos el siglo XIV.
Mazo Smith-Waite
Los misteriosos orígenes de esta cartomancia
No queda claro si esta práctica comenzó como un juego o como un método de adivinación, pero sí se considera que los gitanos migrantes en Europa ya utilizaban las cartas para leer la fortuna, aprovechando la vista gorda que la Inquisición española hacía sobre sus costumbres. Se cree también que muchos juegos de cartas surgieron como intentos para disimular la función de los mazos, y que quien las tuviera en su poder pudiera argumentar que se trataba de una diversión inocente y no de un instrumento demoníaco.
Mazo Petit Lenormand
Durante mucho tiempo, la práctica del tarot estuvo circunscripto a un privilegio de las clases altas, en un tiempo en el que el palo de espadas simbolizaba a la nobleza, los bastos a los campesinos, las copas a los miembros del clero, y los pentáculos u oros a los comerciantes. De hecho, es conocido el caso de Madame Lenormand, quién predijo a varios miembros de la burguesía que serían guillotinados durante la Revolución Francesa. También en Francia, fue Eliphas Lévi quién comenzó a trazar vínculos entre la simbología de las cartas de tarot, los elementos de la Kabbalah (Cábala), y los elementos de la alquimia.
Mazo Marsella
En 1888 se funda la Orden Hermética de la Aurora Dorada, y este nuevo auge de los preceptos herméticos aviva el halo de misticismo asociado al tarot. Décadas después, Sallie Nichols, discípula de Carl Jung, formula el “principio de sincronicidad”, según el cual la mente humana es capaz de hacer contacto con puntos pasados, presentes o futuros del continuo espacio-tiempo a través de los “arquetipos”. Los arquetipos son construcciones simbólicas de significado universales que compartimos a través del inconsciente colectivo. Está en todos nosotros la noción de que la Rueda de la Fortuna gira y da resultados inesperados, o que el Ermitaño busca la verdad en soledad.
Mazo Egipcio
El tarot en la actualidad
Hoy en día el tarot puede usarse tanto para la adivinación como para ejercicios de meditación y reflexión. Los mazos más conocidos son el Marsella, el Smith-Waite, el Egipcio, y el Petit Lenormard. Los tres primeros cuentan con 78 cartas que se dividen en 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores, no así el Lenormand. El Marsella y el Smith-Waite utilizan cartas similares a la baraja española, mientras que el Lenormand utiliza 36 cartas de la baraja inglesa y no está dividido por arcanos. El mazo Egipcio, además, sigue un recorrido diferente, suele incluir letras hebreas, referencias astrológicas y símbolos más precisos.
Existen, por supuesto, otros mazos que incorporan variaciones en cuanto a los símbolos. Así, en vez de los elementos de la baraja española o la inglesa, se utilizan ángeles, animales de poder, plantas, entre otros.