Municipales despedidos por violentos e ineficientes

Tres trabajadores de la Municipalidad de Colonia Caroya fueron filmados en el momento en que éstos tiraban a una perra del refugio a la fosa de la planta de tratamiento de residuos que se encuentra en el predio de al lado.Además, rompían las bolsas de la basura.

A raíz de este hecho repudiable y al no necesitar más pruebas, desde el Municipio se tomó la decisión  de rescindirles el contrato a los trabajadores, que protagorizaron este episodio ocurrido el pasado viernes 19 de marzo, en la planta de tratamiento de residuos de Tronco Pozo.

Los involucrados son el chofer de un camión y los dos recolectores que se encargaban de cargar las bolsas de los cestos domiciliarios.

Desde hace tiempo había sospechas por la ineficiencia del trabajo, más cuando la Municipalidad intenta convencer a la comunidad de la necesidad de separar los residuos secos de los húmedos.

Por esta razón, una persona la cual no se conoce su identidad empezó a filmarlos dentro del predio, mientras el camión descargaba las bolsas en el sector designado.

Por medio de un video, se pudo captar que los tres individuos rompían las bolsas y desparramaban las botellas por el predio.

Además,  la persona que los filmó con el celular para demostrar lo que estos municipales hacían en el “basural”, pudo ver algo que jamás había pensado que podía ocurrir. El video muestra a uno de ellos llamando a una perrita llamada “Palito” por lo flaca y pequeña que es, la cargó en sus brazos y luego la arrojó a la fosa de 10 metros de profundidad.

“Palito” es una perra que siempre se pasa por la planta de tratamiento y es una de las pocas que no está dentro de los caniles del refugio canino que funciona a pocos metros.

Por fortuna, la perrita no cayó al fondo debido a que la misma acumulación de bolsas permitió que pueda volver a trepar sin padecer ninguna lesión a la plataforma donde estaban los empleados. 

Seguidamente, se puede distinguir en otra imagen a uno de ellos tirándole un elemento contundente, pero sin puntería.

La persona que filmó a los municipales hizo llegar el video  a las autoridades municipales, quienes inmediatamente exigieron más responsabilidad en la atención a los encargados del refugio canino y desde el 1 de abril las tres personas que trabajan fueron despedidas.

Este tipo de conductas, que hasta un tiempo podían hasta ser festejadas por algunas personas, pasaron a ser reprobadas por buena parte de la comunidad a partir de la toma de conciencia sobre el maltrato animal y las políticas públicas en favor del bienestar de las mascotas.

Fuente: Diario El Despertador