La magia del Ojo Turco
Un ojo turco, también conocido como nazar, es un abalorio con la forma de una gota plana donde se encuentra la figura de un ojo al que se atribuyen fuerzas protectoras, y que es muy usado como talismán o amuleto contra el mal de ojo y las malas energías.Su nombre original, proveniente del idioma turco, es nazar boncuğu, que significa ‘abalorio del mal de ojo’.
El ojo turco es muy común en Turquía y en Grecia (de allí que también se lo conozca como ojo griego) para la protección contra la influencia negativa de la envidia, tradicionalmente conocida como ‘mal de ojo’. Según la tradición, que se remonta a los tiempos del antiguo Egipto y Babilonia, los malos sentimientos del ser humano se proyectan a través de los ojos, pues estos son la parte más expresiva del cuerpo.
Por esa razón, era común que turcos y griegos usaran un talismán en forma de ojo como una forma de "distraer" la mirada del poseedor del mal de ojo.
De lo anterior se desprende la costumbre de llevar un ojo turco como protección. La gente acostumbra usarlos en el cuerpo, con collares, pulseras, zarcillos o tobilleras, así como colocarlos en el sitio de trabajo, en el carro, los teléfonos celulares o en la puerta de la casa.
Es también común ponerles un ojo turco a los bebés recién nacidos como medida de protección. Incluso, actualmente, una compañía de aviación comercial turca lleva el emblema del ojo en su coleta, lo que recuerda los tiempos antiguos, cuando se colocaban en las embarcaciones.
El ojo turco suele ser fabricado a mano con cristales de colores. Está formado por una serie de círculos concéntricos que suelen ser, de dentro hacia fuera, negro o azul oscuro, azul claro, blanco y azul oscuro. No obstante, los colores podrán variar según la intención con que se lleve el amuleto.
El azul, asociado al agua, es el signo del buen Karma, se vincula a las buenas energías y a la protección contra el mal de ojo. Es el color más tradicional del ojo turco.
El azul claro se vincula con el color del cielo; simboliza la verdad y ofrece protección frente al mal de ojo.
El rojo, relacionado con la sangre y el amor, es el color de la energía, el poder y la determinación, así como de la pasión y el deseo.
El amarillo, color del sol, simboliza la fuerza y la vitalidad; es el color de la salud y el vigor físico.
El verde es el color de la naturaleza; simboliza la esperanza y el crecimiento personal.
El blanco se asocia a la luz; simboliza la bondad, la inocencia; es el color de la perfección, que limpia y purifica energías negativas y las transforma en positivas.
El violeta es el color de la nobleza; simboliza el poder y la ambición y se asocia, también, a cualidades como la sabiduría, la dignidad, la independencia, la creatividad, el misterio y la magia.
El negro es el color que fuera de transmitir seriedad en nuestra personalidad, simboliza poder y fuerza.