Historias de Malvinas:  Antes enemigos hoy compañeros de una nueva batalla
Historias de Malvinas:  Antes enemigos hoy compañeros de una nueva batalla

Historias de Malvinas: Antes enemigos hoy compañeros de una nueva batalla

Por Orlando Bazán. Especial para CodigoCBA.

En la nota anterior, Malvinas: Historias de héroes que aún siguen doliendo conocimos a Julio Herrera Vidal, Veterano artillero de la Fuerza Aerea Argentina durante el conflicto de Malvinas, quien estuvo apostado en una de las bases de la Fuerza Aérea Sur.

Conocimos su historia de vida antes y durante ese inolvidable 1982 en el que nuestros mejores hombres escribieron páginas llenas de gloria de la historia de nuestra Nación.

También conocimos del amargo pago que él y muchos de los ex colimbas del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur recibieron a cambio de su sacrificio más allá de lo razonable que se espera de un soldado. 

Hoy nos adentraremos en su presente, uno que comparte con otros 9.500 de esos jóvenes a quienes entregamos la consigna de usar las armas argentinas para pelear en nuestro nombre .

38 años han pasado desde ese 2 de Abril de 1982, y Julio, así como los colimbas que prestaron servicio en las bases de la Fuerza Aérea Sur, aún no pueden descansar como bien se lo han ganado.

Y ello es porque después de tanta valentía, sacrificio y arrojo, nuestra Nación aún no les restituye su título de Veteranos de Malvinas junto a sus pensiones, prestaciones y beneficios.

Y tan injusta es esta situación que ella ha conmovido a quienes ayer fueron sus enemigos, y hoy, forman junto a ellos para esta lucha, cargando juntos ahora en esta batalla histórica.

Así, y por casualidad, las historias de dos ex soldados, uno argentino y otro británico, se entrelazan, aunándolos el presente de la misma lucha que en 1982 los tuvo enfrentados como enemigos. 

Edward Denmarck es también veterano del conflicto de Malvinas, solo que él lo es de las Fuerzas Armadas Británicas y, por esas locuras del destino, tenía la misma misión de Julio, pero bajo bandera contraria. 

Ambos debían derribar aviones enemigos, Julio aquellos que ostentasen la escarapela británica y Edward los que mostraran la argentina en sus alas. Hoy, ambos intentan derribar la injusticia cometida contra nuestros veteranos del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur.

Edward y Julio se encontraron gracias a Facebook, el que a veces permite grandes cosas como esta.

Justamente, el ex soldado británico Denmarck conversaba a través de la red con el piloto argentino "Tucu" Cervera, de los "Halcones" de la 5ta Brigada Aerea de Villa Reynolds, San Luis .

Ambos habían cruzado sus vidas en ese 1982 cuando cervera pilotaba su A4 tratando de evadir los misiles que Denmarck desde tierra le dirigía para derribarlo.

En esa maravillosa conversación donde los otrora enemigos hoy se congratulan de no haber logrado su objetivo y poder encontrarse charlando a través de la red, aparece Julio Herrera Vidal.

Luego de ella, la conversación entre Vidal y Denmarck continúa por privado y con el nexo de ser camaradas en la especialidad de Artilleria antiaérea, solo que, por supuesto, de bandos opuestos. 

Allí es cuando el veterano británico se entera de la situación de los 9.500 soldados argentinos de las bases del Atlántico sur y no duda en hacer suya esta lucha que están llevando a cabo.

La amistad crece y con el conocimiento de la realidad de Julio Herrera Vidal y los ex colimbas del Teatro de Operacimes del Atlántico Sur, Denmarck emprende esta batalla a la par de quienes años atrás fueron sus enemigos .

Desde su hogar en Inglaterra, pone a su abogado particular a trabajar en el tema y a la vez comienza a realizar acciones para que el mundo entero sepa de la injusticia que se está cometiendo contra los soldados de las bases de la Fuerza Aerea Sur.

Tan asi que, como hombre acostumbrado a la acción y con la valentía de quien porto uniforme, llega incluso a realizar una intervención directa en la Embajada Argentina en Londres, donde cuelga en el enrejado externo una bandera Argentina con la leyenda: 

CONCERTACION "T.O.A.S."

 Más la resolución de este viejo soldado, veterano de guerra ingles no termina allí y decide llegar hasta el mismísimo Presidente argentino, en ese entonces, el Ingeniero Macri, haciéndole llegar una carta donde de puño y letra le relata acerca de la injusticia que Argentina está cometiendo con sus veteranos de las Bases de la Fuerza Aerea Sur. 

Obviamente, la injusticia sigue incólume,  por lo que esta claro que este Estado que despilfarra millones de dólares sin inmutarse,  no desea moverse de su posición de total falta de consideración hacia quienes desde el Teatro de Operaciones del Atlantico Sur, pusieron sus vidas en juego para que la guerra no llegase a las puertas mismas de nuestras casas... cosa que estuvo a punto de suceder aunque hasta el día de hoy ni nos hallamos enterado de ello!.

Pero esa es otra historia que en una futura entrega les narraremos, y contada directamente por quienes formaron parte de ella desde ambos bandos.

Lo que nos sigue ocupando hoy es la lucha por rectificar esta injusticia que la Nación Argentina está cometiendo para con los soldados que en 1982 tomaron posiciones en las Bases Aéreas del Sur con la firme desicion de poner su propio cuerpo como escudo para defendernos 

Una injusticia tan grande e indignante que hasta quienes ayer fueron enemigos de esos hombres, hoy son sus aliados en esta ferrea desicion de rectificar tamaña ingratitud que nuestro País sigue hasta el día de hoy cometiendo.

1.982 tuvo a Edward Denmarck y a Julio Vidal Herrera, cada uno sentados ante sus cañones y dispuestos a matar al otro, y este 2020, los encuentra parados a la par y con el puño en alto en su desicion de luchar porque Argentina regrese a sus colimbas de la Fuerza Arrea Sur su categoría como Veteranos del conflicto de Malvinas, con todo lo que ello conlleva, y necesitan, y se merecen. 

Tan grande es la injusticia que ha provocado que los hombres olviden que ayer fueron enemigos y hoy se sientan hermanos por esta lucha que no cesarán hasta la victoria, como soldados que son..

Y como argentinos que somos, debemos dejar la apatía y devolver a nuestros veteranos del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur todo lo que sobradamente se han ganado y en nuestro nombre les han quitado.

Somos hoy gente de paz, no sabemos ni queremos ser parte de violencia alguna, pero sí podemos indignarnos y actuar en consecuencia.

Viralizando ésta y cuantas notas e información halla acerca de este hecho,  comentando, compartiendo, y hacerlo hasta que esto sea tema de conversación de cada argentino y los sordos círculos de poder ya no puedan sostener más esa indiferencia hacia nuestros colimbas de 1.982 de las Fuerzas Aéreas delSur.