Argentina y una receta no hallada, para seguir adelante con una sociedad unida
Argentina y una receta no hallada, para seguir adelante con una sociedad unida
Argentina y una receta no hallada, para seguir adelante con una sociedad unida

Argentina y una receta no hallada, para seguir adelante con una sociedad unida

Los problemas sociales y económicos en la Argentina

 

Por Rubén Omar Scollo

 

La idea de estas escasas líneas no es poner en juego la famosa grieta, sino tratar de comprender a la sociedad de nuestro país, analizando ciertas facetas socioculturales. Por supuesto que todo el arco político, oficialismo y oposición, alternativamente, fueron los forjadores de una sociedad partida, desmembrada y atravesada por un estigma identificado con actos de barbarie.

¿Mapuche o pseudo-mapuches? ¿Toma de tierras y atropello o reivindicación histórica? ¿Fútbol o violencia extrema en La Plata, Junín y en estadios del ascenso? ¿Incremento de la delincuencia en Córdoba, Buenos Aires, Rosario, entre otras ciudades…o pasividad de un estado indolente con sus habitantes-trabajadores?

Esos son algunos de los hechos recientes, algunas de las marcadas situaciones de vida que nos tiene  a los argentinos rehenes de una serie de desavenencias. Los trabajadores, sólo tratan de sobrevivir, de transitar cada día haciendo lo que saben: ser laboriosos y creativos para sobrevivir ante el embate de los precios y de la violencia.

Porque la falta de oportunidades en muchos casos, combinadas con lo enumerado en líneas anteriores, hacen que muchos jóvenes emigren o deseen hacerlo hacia otras latitudes. ¿Qué nos sucede a los argentinos? ¿Qué les pasa a quienes nos gobiernan y nos gobernaron en distintos períodos?

En muchos países de Latinoamérica y el mundo, gobierne quien gobierne, las políticas a mediano y largo plazo tienen previsibilidad. Aquí parecería que la alternancia en el poder concede el “mandato” de cambios constantes. Quienes han gobernado y cogobiernan, no creen (son casos sabidos) ser investigados convenientemente por la justicia (la misma es lábil y acomodaticia). Quienes pretenden estar delineando los destinos de los argentinos para el 2023, en circunstancias, esbozan teorías que serían inaplicables.

¿Padecemos una falta de moral, de ética y de honestidad, de políticos, sindicalistas, empresarios, formadores de precios, de la justicia, de las fuerzas policiales? Ninguno “imagina” a ciencia cierta, que ese combo de entornos, está hundiendo al país de una manera tan especial, que seguramente (expresado constantemente por economistas de reconocidas trayectorias), a la Argentina le costaría décadas en levantarse para comenzar a estabilizarse.

Lo social, lo económico, claro que van de la mano, pero la sociedad seguramente pretenda un mayor compromiso para salir de ese 50 % de pobreza estructural, de sueldos bajos, de marginalidad y de desapego por la identidad nacional. La identidad que sólo aflora en los mundiales.