Grunhaut: Final de un político en pañales

Por Tomás Lozano - Corresponsal Sierras Chicas

Tomás Grunhaut será recordado con pena y sin gloria. El dirigente que siempre le vino bien el cargo de turno acomodado, fue "engatuzado" por el longevo legislador Carlos Presas para su propia conveniencia.

Romper el peronismo en Mendiolaza era la consigna. Y salió todo redondito. Grunhaut salió último en las elecciones, pero logró el objetivo. No dejar ganar a Dalke lo que constituiría la posibilidad de llegar por primer vez en la historia al peronismo a esa ciudad de las Sierras Chicas. 

En los primeros puestos de la lista negra del Panal aparece Presas, Rodrigo Rufeil y después viene él. Schiaretti y Vigo ya no lo quieren en el equipo y se lo hicieron saber. Tras la denuncia del ex concejal radical Gerardo Felippa debió renunciar al gobierno provincial porque lo descubrieron con doble cargo. Otro error del político en pañales.

Pero el premio consuelo llegó por haber roto el peronismo. El cargo nacional que le ofrecen le viene como anillo al dedo.

A Grunhaut le avergonzaba ser concejal de Mendiolaza. Su vida transcurrió en los countries y en el Golf de Villa Allende. Jamás se interesó por la ciudad.

Lejos de los consensos de Hacemos por Córdoba, lejos del territorio (los demás integrantes de la lista perdieron sus propias Comisiones vecinales) lo tendremos también lejos de la ciudad que lo nombró concejal. Pronto nos olvidaremos del hombre que quiso pisar Mendiolaza. Será recordado con mucha pena y sin gloria.

*Foto extraída del Blog personal de Tomás Grunhaut