Grieta en Juntos Por Córdoba: ¿Se rompe el bloque oficialista del Concejo antes de diciembre?
Por Miguel Resendez
Este jueves, por segunda sesión consecutiva, ediles del bloque que venía defendiendo “a capa y espada” las iniciativas que baja Ramón Mestre desde la Municipalidad le votaron en contra un aumento.
Algo insólito por donde se lo mire, ya que incluso la oposición en conjunto (excepto la solitaria Laura Sesma) apoyó el incremento del 20,37% en la bajada de bandera y las fichas de taxis y remis. De hecho, en la previa a la sesión ordinaria N° 16, distintos asesores de bloque aseguraban que no habría opositores a la suba (excepto, obviamente, la solitaria Laura Sesma).
La cuestión es que tanto la edil del Partido Socialista como Juan Negri (Héctor Carranza, otro radical disidente, se levantó sin votar) se pusieron en contra del incremento de Mestre en un servicio caro y colapsado por el nuevo sorteo de chapas. Y en medio de una feroz interna dentro del PRO en Córdoba, que se manifestó con la salida y candidatura vecinalista de Losano el pasado 12 de mayo, el hijo del longevo legislador nacional se mostró disidente de la misma manera que en la sesión 15, donde ayudó a que se aprobaran pedidos de informe por concursos internos irregulares en el área de Cultura municipal.
"No acompaño el aumento aunque se nos tilde de votar con la oposición", dijo Negri en plena sesión, mientras miraba directamente a Gustavo Fonseca. Es que el titular de la comisión de Servicios Públicos pidió la palabra durante la sesión anterior, para subrayar que el voto de Negri y Carranza a favor de los pedidos de información “es un voto de la oposición”.
Asimismo, tanto Fonseca como Negri aclararon a más no poder a los medios de que no existe tal grieta, incluso con el hijo de Mario bromeando junto a Lucas Balián, presidente de bloque, frente a los cronistas presentes. De todas maneras, consultado por la prensa, Fonseca remarcó, con su pin del escudo de la UCR al lado de la escarapela: “Negri votó en contra de la Unión Cívica Radical”. ¿Se podrá convivir con la grieta hasta diciembre, o la división de lo que era Cambiemos será definitiva antes de que asuma Martín Llaryora?