La curiosa similitud de la historia de Acoglanis con otro "profeta" en Brasil
Por Miguel Altamira. Corresponsalía Capilla del Monte.
Udo Óscar Luckner (así se llamaba) arribó al Brasil en 1968 buscando datos acerca de la misteriosa desaparición del famoso explorador inglés Percy Harrison Fawcett.
Estaba obsesionado con el explorador y sus locas teorías sobre la Atlántida. Por ese motivo se instaló en la región de las Sierras del Roncador, al norte de Barra do Garças (zona en la Fawcett había desaparecido en 1925). Al poco tiempo develó "al mundo" una experiencia personal sorprendente, que dejó a muchos con la boca abierta y a otros, convertidos en ciegos acólitos, que consideraron a este risueño personaje sueco, como una especie de nuevo Mesías.
Udo Oscar Luckner y las Serras do Roncador
Según el propio Udo Óscar Luckner, mientras recorría las mencionadas sierras brasileñas se topó con una entrada secreta a través de la cual tuvo acceso a "las profundidades de la tierra" y a una ciudad subterránea en que la encontró seres superiores, portadores de un gran avance espiritual y tecnológico. Esta raza de misteriosos dirigentes sería la encargada de tutelar el destino de los hombres e impartir sus sabias enseñanzas a través de iluminados que, como él mismo, les servían de mensajeros.
Con tal objetivo, fundó un singular culto. Una secta cuyo centro de operaciones era el Monasterio Teúrgico de Roncador, al pie de dichos cerros, y cuya misión no sería otra que la de difundir la esotérica sapiencia de los intraterrestres, con los que (supuestamente) Fawcett habría entrado en contacto en 1925. Luckner se transformó en un Maestro, respetado e idolatrado hasta el día de hoy.
Curiosamente en nuestros pagos y algunas décadas más tarde como copiando el modelo al igual que una “remake” de un viejo éxito del cine , Acoglanis haría exactamente lo mismo pero cambiando el nombre de algunos lugares con la diferencia que,él no guardó silencio sobre el origen de sus singulares enseñanzas. Pero toda su vida estuvo colmada de sospechas y mentiras, incluso de su propia nacionalidad.
Según él mismo afirmaba (y sus seguidores repitieron al hartazgo) era médico y nacido en Grecia, en donde había pasado su infancia y hecho parte de sus estudios secundarios; pero, debido a cuestiones políticas, se había visto obligado a exiliarse durante un tiempo en Albania (según unos y en India según otros), antes de partir hacia el Tíbet.
Dos de sus seguidores, Ricardo González y Roberto Villamil, transcribieron los dichos de Acoglanis de este modo:
"Su familia decide enviarlo a Cachemira ( ) donde tenía un tío de buena posición económica. Grecia había estado ocupada por el ejército alemán, que, al retirarse, permitió la feroz lucha de los grupos de partisanos, en su mayoría de formación comunista, que luchaban por hacerse del poder en la desintegrada nación. La familia Acoglanis no comulgaba con esas ideas, razón por la cual deciden enviarlo al exterior para preservarlo. ( ) En 1950 llega a la India y luego de instalarse en Cachemira con su tío decide seguir medicina. Para ello se inscribió en la Universidad y, como el tío tenía relaciones con monjes budistas, Ángel accedió (un tiempo más tarde) marchar con ellos al Tíbet"Pero, tal como señala el escritor Guillermo J. Dangel: "Fue en esa mudanza en que había perdido el diploma y los documentos." Todo muy conveniente, claro, si lo que se pretendía era ocultar su identidad.
Una vez instalado en el Tíbet, habría ingresado a un monasterio en Lhasa, iniciándose junto con los monjes del lugar en la mistérica medicina religiosa tibetana; y guiado por los sabios de la montaña, habría conocido los secretos médicos que, tiempo más tarde, lo hicieran popular en Buenos Aires.
Hacia los años "60 ya había llegado a nuestro país, instalándose en la ciudad de Ramallo (provincia de Buenos Aires), en donde tuvo dos hijos. Pero no duró mucho tiempo en el lugar. Se mudó a la localidad de La Falda (Córdoba), donde se volvió a casar y tener un nuevo hijo, que falleció siendo bebé. Divorciado por segunda vez, se trasladó al norte cordobés y en Serrezuela compró un campo dedicándose a la actividad ganadera. Finalmente, y tras entablar relación sentimental con una nueva pareja, se vuelve a mudar a Villa Allende (Córdoba), que fuera el pueblo en donde estableció sus aposentos definitivos y tuviera cinco hijos más. Allí practicó acupuntura, osteopatía y quiropraxia con gran éxito. Tiempo después, tras abrir su consultorio en Capital Federal, visitaría Villa Allende sólo los fines de semana, para estar con sus seres queridos y realizar sus excursiones por Los terrones y Capilla del Monte.
El resto de la historia lo publicamos en una nota anterior, pero, lo que queríamos remarcar en este informe en particular, es la gran similitud entre la historia de Udo Oscar Luckner y Acoglanis, haciéndonos dudar una vez más en la veracidad de los acontecimientos afirmados por el que hoy es tomado como referente en temas Intraterrenos, Transformándose en un GRAN negocio… les trasladamos la duda a ustedes para que sigan investigando …..