Confirman la presencia de al menos 36 civilizaciones en la Vía Láctea

Confirman la presencia de al menos 36 civilizaciones en la Vía Láctea

Mientras el radiotelescopio de Arecibo casi legendario por su enorme tamaño, protagonista en varios films del espacio y de temática extraterrestre, haciendo volar la imaginación de varias generaciones, se ha destruido por completo, por razones aún desconocidas. Un grupo de investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), llegó a la conclusión de que 36 civilizaciones extraterrestres podrían ser contactadas desde la órbita terrestre, tras estudiar cuántos planetas en la Vía Láctea tienen potencial para albergar vida inteligente, y no no pienses que son los pleyadianos de Billy Meier, ni los Anunnakis de Zecharia Sitchin

No para nada figuran en esta lista, para realizar este trabajo, los especialistas basaron su teoría mediante el principio de mediocridad de Nicolás Copérnico.

Este fundamento pertenece a una noción filosófica aplicada en la astronomía, que asume que la Tierra no es el único planeta del universo con la capacidad de albergar vida.

 Vida ET

Luego de realizar una serie de cálculos matemáticos, los expertos concluyeron que podrían existir unas 36 civilizaciones “técnicamente inteligente" que cohabitarían en la Vía Láctea. Además, señalaron que, teniendo en cuenta que son necesarios unos 5 mil millones de años para que se forme vida inteligente, debería haber unas pocas docenas de civilizaciones activas en la galaxia.

Nuestra nueva investigación sugiere que la búsqueda de civilizaciones inteligentes extraterrestres no solo revela la existencia de cómo se forma la vida, sino que también nos da pistas sobre cuánto tiempo perdurará nuestra propia civilización", dice Conselice.

"Si descubrimos que la vida inteligente es común, esto revelaría que nuestra civilización podría existir por mucho más de unos pocos cientos de años; por el contrario, si descubrimos que no hay civilizaciones activas en nuestra galaxia, es una mala señal para nuestra propia existencia a largo plazo", añade.

Pero para llegar a este número no solo hizo falta Copérnico, sino que también echaron mano de la ecuación del astrónomo Frank Drake que en 1961 estableció siete factores necesarios para que se desarrolle la vida inteligente -como la conocemos- en otro planeta.

Se considera que el número 36 puede ser el más probable, aunque también conservador, pues el análisis tiene como límite inferior 4 y superior 211.

El profesor Andrew Coates, del University College de Londres, dijo en Twitter que es un "trabajo interesante". Sin embargo, consideró que no es posible comprobar con la tecnología actual.

Cualquiera que espere un acercamiento con un vecino en el corto plazo debería contener las ansias: la distancia promedio a estas civilizaciones sería de 17.000 años luz.

Y para que hubiera una comunicación bidireccional, tendrían que pasar 6.120 años.

Pero claro sin tener en cuenta, que alguna de estas civilizaciones podría tener desarrollada una tecnología que la habilite a viajar a velocidades superiores a la luz con un “Motor de Curvatura” 

El desplazamiento por curvatura, empuje por curvatura,(en inglés warp), también llamado impulso de deformación o impulso de distorsión es una forma ficticia de propulsión superlumínica nacida en el universo creado por la ficción de Star Trek. Este empuje permitiría propulsar una nave espacial a una velocidad equivalente a varios múltiplos de la velocidad de la luz, mientras se evitan los problemas asociados con la dilatación relativista del tiempo. Este tipo de propulsión se basa en curvar o distorsionar el espacio-tiempo, de tal manera que permita a la nave acercarse al punto de destino.

La propulsión a curvatura, la nave no entra en un universo (o dimensión) diferente: simplemente se crea  asu alrededor una pequeña burbuja (burbuja de curvatura) en el espacio-tiempo, y se generan distorsiones del espacio-tiempo para que la burbuja se aleje del punto de origen y se aproxime a su destino. Las distorsiones generadas serían de expansión detrás de la burbuja (alejándose del origen) y de contracción delante de la burbuja (acercándose al destino). La burbuja de curvatura se situaría en una de las distorsiones del espacio-tiempo, sobre la cual cabalgaría de manera análoga a como los surfistas lo hacen sobre una ola de mar.

Miguel Alcubierre quien desarrolló la teoría hace referencia a la necesidad de la materia extraña (también denominada materia exótica) para la velocidad de curvatura. La existencia de materia exótica no es teórica y el efecto Casimir lleva a suponer la existencia de dicha materia. Sin embargo, la generación de materia exótica, y su sostenimiento, para el desarrollo de un empuje de curvatura (o para mantener abierta la garganta de un agujero de gusano) es impracticable por ahora para nuestra civilización, lo que no quita que alguna de las supuestas 36 civilizaciones ña lo haya desarrollado  . 

¿Estaremos en los momentos preliminares del contacto con otra cultura del espacio? no lo sabemos pero cuando el río suena es que agua trae.