Calamuchita apuesta a cultivos sanos y orgánicos
Calamuchita apuesta a cultivos sanos y orgánicos

Calamuchita apuesta a cultivos sanos y orgánicos

Por Rubén O. Scollo

 

Un proyecto generado por el municipio de Villa General Belgrano viene incentivando desde tiempo atrás la producción y el consumo local, de plantas aromáticas y huertas orgánicas. Además de las huertas en un campo,sobre la ruta a Los Reartes, se plantó hace un año un “cinturón verde” con pretensiones de crecer hasta satisfacer la demanda local de negocios especializados en la comercialización de todo tipo de verduras, restaurantes y hoteles. Por otra parte la idea es  proveer alimentos a comedores comunitarios y espacios vinculados con el municipio, impulsor de la iniciativa.

Han avanzado   en un proyecto de sistematización de riego, y el Ministerio de Agricultura y Ganadería  junto con el INTA, donaron un tractor. El emprendimiento es inédito en esta zona turística. Pero tiene un antecedente cercano en la ciudad de Almafuerte. El ingeniero agrónomo Mauro Lassa, es quien coordina el proyecto, y fue él quien también participó en aquella iniciativa que repobló de huertas la periferia de Almafuerte. Lassa es docente, investigador y está preparando su tesis de maestría en Desarrollo Territorial en la UTN de Rafaela.

El investigador señala  que “hemos presentado un proyecto ante la Nación para incrementar la escala del compostaje y generar una fábrica biológica a partir de los residuos verdes municipales y de la limpieza de los corrales de la producción ovina, porcina, aviar y bovina de la zona.

“La idea es triplicar la cantidad de verduras, duplicar la de huevos y generar una biofábrica, con la producción de violes de manera local y de compostaje. También, avanzar en una zona de amortiguamiento alrededor del pueblo”, anticipa el coordinador. De esa forma, se podría agrandar esta línea de economía sustentable, sumando espacios de producción.

El propósito de máxima es crear un circuito de “economía circular”, que reutilice residuos orgánicos y evite el tránsito de fletes hacia otras ciudades en busca de los alimentos que se pueden producir, y de forma orgánica, en el ámbito local. Que los recursos, no crucen las fronteras del pueblo.

Miles de cabezas de ajo y de cebolla. Acelga, espinaca, coliflor, remolacha. Esas y muchas más verduras y hortalizas apuntan al sol, con las sierras de fondo: son casi una disrupción entre los emprendimientos turísticos sembrados en las afueras de Villa General Belgrano, en el valle de Calamuchita.

“El objetivo final es la producción local de alimentos sobre la base de la agroecología, para colaborar con la disminución de la emisión de dióxido de carbono, que se consigue bajando la cantidad de viajes a buscar verduras, dejar de quemar la poda para transformarla en materia orgánica, y producir alimentos sanos y frescos. Además, que el dinero circule, que no se vaya del lugar.  No utilizan agroquímicos que son derivaciones del  petróleo. De esta forma se crean fertilizantes con los residuos verdes de la localidad. Todo lo que se desee  transformar en alimento para la tierra de esa forma, es mucho más sano y productivo. De esa forma se va  cerrando el círculo. También utilizan bioles, abono de tipo foliar orgánico, resultado de un proceso de digestión anaeróbica de restos orgánicos de animales y vegetales, finaliza el especialista Lassa.