Un rascacielos de otro mundo
El rascacielos más grande del mundo: costará 1 billón de dólares y medirá 170 kilómetros
Bruno I. Scollo
Se construirá en Medio Oriente u Oriente Medio, medirá 170 kilómetros de largo y podrá alojar a más de 9 millones de personas en su interior. Así será el rascacielos más imponente del planeta, un deseo faraónico del heredero de Arabia Saudí.
El ser humano cada día puede superarse, históricamente se han construido edificios enormes que demostrasen la magnificencia de las obras. Algunos pretendían tocar las estrellas con fines religiosos, otros para dejar constancia de las civilizaciones que vivieron en el lugar y, otros, para demostrarle al mundo su poder.
Arabia Saudí quiere hacer lo mismo, y el claro ejemplo es el llamado “The Mirror Line”, un imponente rascacielos que medirá 170 km de largo y que tendrá más de 500 metros de altura. Pero todo tiene un precio. Este, concretamente, asciende hasta la cifra de 1.000.000.000 de dólares. O lo que es lo mismo: 1 billón de estos billetes.
Un proyecto que, en un futuro lejano, podría equipararse a las grandes, como las famosas Pirámides de Guiza o la extensa Gran Muralla China. Estos, de hecho, son los principales referentes de Mohamed bin Salmán, el príncipe heredero de Arabia Saudí que quiere una hazaña similar. Lo deja claro con sus declaraciones: “Quiero construir mis propias pirámides”, y eso indicaría hasta dónde puede llegar el proyecto.
No hay un mejor escenario que el desierto para una construcción de este calibre. ¿El lugar elegido? El noreste de Arabia Saudí, salpicando las aguas del Mar Rojo y con unas impresionantes vistas del Golfo de Áqaba.
De hecho, es este golfo el que supondría el inicio de este imponente rascacielos horizontal que se extenderá más de 170 kilómetros y que estará unido a un nuevo aeropuerto futurista. Para que te hagas una idea: este rascacielos tendría un tamaño similar a viajar de Madrid a Salamanca en línea recta y tendría una altura superior al Empire State Building. ¿Su interior? Es tan grande que podría albergar en su interior un estadio de fútbol.
Para su construcción, y tras los primeros planos, se pretende que este rascacielos cuente con dos bloques exteriores posicionándose como dos barreras que alberguen la vida en su interior. Es precisamente ahí donde habría edificios de viviendas, centros comerciales, jardines verticales y todo tipo de comodidades que les permitan aislarse del calor extremo que hace en el exterior (con una media de 39 grados durante las horas centrales del día). Fuente: Medio Periodístico The Mirror Line, Arabia Saudí-