La arqueología y la antropología en Córdoba: sus técnicas, procesos y  la transmisión de conocimientos
La arqueología y la antropología en Córdoba: sus técnicas, procesos y  la transmisión de conocimientos
La arqueología y la antropología en Córdoba: sus técnicas, procesos y  la transmisión de conocimientos

La arqueología y la antropología en Córdoba: sus técnicas, procesos y la transmisión de conocimientos

Rubén Omar Scollo –Especialista en Antropología Social UNC-

 

La arqueología entre  otras de sus funciones, es la que se encarga del estudio de los restos materiales que nos han legado diversas civilizaciones de la antigüedad. A todos esos elementos que por sí solo no expresan nada, la función del arqueólogo es darle una interpretación o un verdadero sentido.

La obtención de datos e informaciones implica una formación rigurosa, para acercarse a una metodología ciertamente científica. Por lo tanto, quienes se dedican al campo de la arqueología o al de la antropología, deben recoger desde datos hasta elementos para formularse hipótesis que les proporcione  un contexto valedero. La interpretación de lo hallado y la verificación a través de hipótesis apunta a la construcción de un cuerpo histórico.

Uno de los métodos utilizados es el de reconocimiento topográfico, a partir del cual se llevan a cabo ciertas técnicas para determinar un sitio arqueológico con la particularidad de “no actuar sobre el propio terreno de estudio”. La idea de esta forma de practicar la disciplina es no ahondar en el aspecto invasivo y generalmente se utiliza para investigar lo descubierto, como el hecho de recoger objetos manufacturados en superficie.

A su vez, al recurrirse al método estratigráfico, las fases o procesos consisten en aislar y realizar un análisis de ciertos restos acumulados a través del tiempo en un terreno determinado. Lo que se va encontrando va de lo más próximo al presente hacia lo de mayor antigüedad. De esa manera se realiza un reconocimiento de la historia.

Otros de los métodos que pudiera  aplicarse consiste en la arqueo-metría, por lo que los objetos hallados son analizados física y químicamente. De esta forma se lleva a cabo una cronología de todo lo encontrado. También las imágenes o lo iconográfico apelando a la datación  de objetos, lleva a los profesionales del área a combinar los métodos estratigráficos con el tipológico, lo que permite reconstruir la relativa cronología de un sitio arqueológico o lugar donde pudo haber estado una civilización del pasado.

En la provincia de Córdoba como en toda la Argentina y en el mundo, existen numerosos sitios (ya detallados en notas anteriores) donde los profesionales pueden obtener una importante  cantidad de artefactos del pasado. Y lo esencial en todo lo expresado es que siempre debiera “respetarse el Patrimonio cultural” de una provincia, región o lugar donde se realicen excavaciones.

Córdoba afortunadamente cuenta con un Museo de Antropología, el que siempre estuvo muy bien direccionado para el campo de las investigaciones amalgamadas con celeridad y profesionales aptos para las tareas de búsqueda y conservación.

Actualmente Andrés Izeta es su director y cabe destacar que el Museo es algo así como una unidad ejecutora ligado al CONICET y a la Universidad Nacional de Córdoba. La investigación, la comunicación pública de la ciencia, la vinculación tecnológica y la difusión de sus tareas que se visualizan a partir de visitas vinculadas con los colegios “para generar conciencia”, son parte de su enorme y calificada función social para con una comunidad ávida de este tipo de conocimientos.

Por último, tanto la antropología biológica, la arqueología o la antropología social, son tres de sus pilares esenciales. En lo que respecta al área de “lo biológico”, allí vale destacar a las sub disciplinas tales los casos de  la paleontología, la antropometría, la genética y la osteología.