
Scaloni seguirá hasta la Copa América
SELECCIÓN: Scaloni pretende dirigir la Copa América y luego irse
Scaloni junto al cordobés Pablo Aimar, Ayala y Samuel, seguirían en el cargo de entrenadores de la Selección Argentina, hasta la Copa América de Estados Unidos 2024. Es decir, la Copa del Mundo del 2026 sería con otro técnico.
La continuidad de Lionel Scaloni, a poco tiempo del anuncio del propio protagonista en la conferencia de prensa del Estadio Maracaná, todavía no está resuelta ni mucho menos. No obstante, las versiones más recientes señalan que el nacido en Pujato ya tendría una primera decisión tomada a pesar de que los factores que hace un tiempo lo incomodan y que, a la postre, lo trasladaron a detonar la bomba, aún ni siquiera se arrojaron sobre la mesa de la oficina del presidente de la AFA en pos de buscar un acuerdo que sostenga la convivencia.
Por otra parte fuentes españolas procedentes de prensa del Real Madrid, indican que el codiciado técnico luego de la partida de Carlo Ancelotti (apunta a ser el DT de Brasil), se haría cargo del mejor equipo del mundo.
En principio, el entrenador mantendría su cargo hasta la Copa América de Estados Unidos, a pesar de que no se haría presente (ni él, ni Pablo Aimar ni ningún otro miembro de su cuerpo técnico) en el sorteo de la competencia, pautada por Conmebol para el próximo jueves 7 de diciembre en el James L. Knight Center de la ciudad de Miami.
¿El motivo de la permanencia? No dejar abandonada a la Selección Argentina y al grupo de futbolistas que desde hace un tiempo depositó toda su confianza en él. Es decir, el aviso de Scaloni, además de sacar a la luz las diferencias y de provocar que por estos días el hincha argentino se le haya vuelto en contra a Claudio Tapia, denotó un desgaste que adelanta que lo más probable, a día de hoy y desde el triunfo a Brasil en el Maracaná, es que la defensa del título mundial en Estados Unidos, Canadá y México 2026 sea con otro técnico.
El próximo compromiso de la Albiceleste por las Eliminatorias Conmebol Sudamericanas (lastimosamente ya no sería Scaloneta) contra su similar de Chile el cinco de septiembre como local, ya no sería con Lionel Scaloni en el banco de suplentes. En otras palabras, su último partido oficial de competencia mundialista fue la histórica victoria en Río de Janeiro con el cabezazo de Nicolás Otamendi.
Si bien los acercamientos políticos y la abierta proclamación de la AFA para las últimas elecciones nacionales generaron su fastidio, no fue lo principal. Lo que empezó a provocar la distancia fueron las decisiones que tomaron las autoridades sobre la Selección Argentina sin consultar o mínimamente avisar (previo a sellar un acuerdo) al cuerpo técnico.
Scaloni quiere que la AFA esté a la altura de un campeón del mundo. De todos modos, también le está pesando el factor personal. La energía se le está acabando, tal como reveló en varias ocasiones. Un puesto semejante en un país como Argentina es demasiado demandante, incluso por fuera de lo futbolístico, además de que, claro está, sostenerse en la cima no es una tarea para nada sencilla. En otras palabras, tiene todo para perder y nada más para ganar.