Relatos de un combatiente argentino en Afganistán
Por Rubén O. Scollo
Las duras tierras de Afganistán, país que desde años viene padeciendo una violencia ejercida no sólo a los ciudadanos comunes y al gobierno “no talibán”, sino específicamente hacia el género femenino, parecería no cesar. Países que respaldan de un lado y del otro, que representan intereses variados y encontrados, en cuanto a los diferentes tipos de asistencia, hicieron de Kabul y sus alrededores un “campo de pruebas”.
En esa azotada y sufrida nación, estuvo un soldado argentino quien comentó que “cuando había estallado todo luego del atentado a las Torres Gemelas en los Estados Unidos, yo me encontraba allí y tuve que pedir permiso a la Argentina para sumarme al combate en Oriente Medio”. Lo declarado pertenece a Héctor Prechi, actualmente general de división retirado del Ejército Argentino y quien por ese entonces era un mayor que estaba haciendo un curso de capacitación en el país del norte. Según su experiencia “a los talibanes se los puede combatir, pero es muy difícil derrotarlos”
En los últimos días aquel país, luego de ser tomado por los talibanes, sufrió una ola de atentados llevados a cabo por el grupo extremista Isis, que dejó un saldo de al menos 56 fallecidos y más de ciento cincuenta heridos. Ese hecho fue en contra del gobierno talibán, y luego que el gobierno de los Estados Unidos dispusiera que se retirarasen sus tropas gradualmente de ese territorio.
Hace veinte años, Héctor Prechi, fue el único soldado argentino que combatió al régimen islámico. "En realidad en esa época, yo estaba en un puesto de estado mayor y obviamente no era de la infantería de primera línea. En verdad era comando, de los que mandaban a los que sí combatían en primera línea. El talibán es una parte del pueblo de Afganistán que tiene una educación muy cerrada, muy particular. Se educan desde muy chiquitos en sus propias escuelas religiosas. Son verdaderamente muy fanáticos y son imposibles de convencer" analizó el militar argentino. "Siempre cuento que no teníamos que tratar de entenderlos con nuestra mente occidental, porque un occidental se sienta con otro en una mesa de negociaciones, cede una parte uno, cede otra parte el otro, y se llega a una solución de compromiso. Con un fanático que está convencido toda su vida de hacer eso y que su único objetivo en la vida es que triunfe sus ideales o su religión, su forma de vida, se hace imposible discutir o debatir ideas.
Negociar con ellos siempre será algo imposible. Él siempre va a querer que vos te sometas a su ley o eventualmente si no querés someterte vas a tener que huir o vas a terminar muerto", sentenció Prechi.
Pese a que esto ocurrió dos décadas atrás, lo recuerda como si fuera ayer. Por otra parte el militar explicó que es posible que ese país asiático se encamine a otra guerra civil. En relación a quiénes podrán oponerse al régimen, descartó que se trate del ISIS. "Creo que van a ser los afganos del norte, que no son de la misma etnia. El talibán es de la etnia pashtún, aunque no son los únicos. También hay una etnia dari y otra hazara. Van a comenzar a armarse y prepararse para esta guerra que ha sido eterna", finalizó aclarando el general de división retirado del ejército argentino. Cabe recordar que nuestro país había participado en Oriente Medio en la guerra contra Irak, enviando dos corbetas cuando Menem era nuestro presidente. Lo de Prechi, fue un hecho aislado y una experiencia dura, que el militar expresó en medios de comunicación televisivos y escritos.