Personas con sarcopedia y fragilidad son más propensas a sufrir caídas
La sarcopenia (pérdida de masa muscular) tiene un gran impacto en la población mayor y está relacionada con la fragilidad ya que hasta un 72 por ciento de los pacientes con fragilidad también presenta sarcopenia, y, cuando ambos problemas de salud coexisten, aumenta el riesgo de discapacidad y mortalidad, tal y como han apuntado diferentes expertos en el 'Frailty Expert Day', organizado por Nutricia, la división de Nutrición Especializada de Danone.
"La relación entre la sarcopenia y la fragilidad es compleja. Se asocia con graves consecuencias negativas como el deterioro funcional, caídas, pérdida de calidad de vida, aumento de costes sanitarios y mayor mortalidad", expone la doctora Beatriz Montero Errasquin, servicio de Geriatría en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid).
Por un lado, la sarcopenia se define como la insuficiencia muscular, alteración progresiva y generalizada del músculo esquelético con pérdida de cantidad, calidad y función muscular. Al afectar al sistema motor, es una de las principales causas de fragilidad física. Por otro lado, la fragilidad es un estado de vulnerabilidad global que afecta, sobre todo, a las personas mayores, y que se debe a un declinar en múltiples sistemas con pérdida de la reserva funcional a nivel físico, cognitivo y social.
El paciente frágil con riesgo de caída suele ser mayor, con comorbilidades y polimedicada. Entre los factores de riesgo asociados a las caídas destacan la edad, historia de caídas y fracturas previas, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, enfermedad renal crónica, consumo de alcohol y tabaco, fragilidad, desnutrición, polifarmacia y determinadas características sociodemográficas.
En este sentido, es muy importante hacer una evaluación e intervención adecuadas sobre el paciente con caídas, ya que contribuirá a la detección de problemas de salud no conocidos para poder tratarlos, así como prevenir y evitar las consecuencias negativas asociadas a tales caídas.
"La prevalencia de prefragilidad o fragilidad y riesgo de desnutrición o desnutrición en pacientes mayores hospitalizados es elevada, llegando al 50 por ciento de los que ingresan, tanto por causas médicas, como quirúrgicas", sostiene la doctora Montero.
Ante esta situación, "se debe indicar suplementación nutricional oral si el consejo dietético y el enriquecimiento de la dieta no son suficientes para conseguir los objetivos nutricionales, tal y como recomiendan las guías de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN, por sus siglas en inglés)", indica la experta.
Los expertos reunidos en este foro ponen de relevancia como la intervención nutricional podría reducir el riesgo o progresión de comorbilidades asociadas a la fragilidad, como la enfermedad cardiovascular, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, caídas y fracturas.
Fuente: InfoSalus