Pelé, uno de los más grandes, se fue de este mundo con sus hazañas
El recuerdo de un verdadero Rey del fútbol
Por Rubén O. Scollo
Gacela, atleta, gambeteador, cabeceador, bravo, veloz, guapo. Esas y otras características tenía Edson Arantes Do Nascimento, Pelé. Y ese estratega del fútbol que junto con Maradona, Don Alfredo y Lionel, fueron los cuatro mejores de todos los tiempos, lo hizo todo.
Desde los tan “cuestionados” 1200 goles hasta los comprobables tres títulos del mundo con Brasil y los logros con su amado Santos. Junto a Rivelino, Jairzinho, Garrincha, estuvieron en el podio de la verde amarilla. Pero Pelé fue único e irrepetible. En las líneas siguientes se describe lo que sucedió con un potente Boca que fue desdibujado en la final de la Libertadores a principios de la década del ’60.
LAS DOS FINALES
La primera “batalla” en Brasil había sido un Santos 3 a 2 sobre Boca Juniors (27 de agosto ). En La Bombonera, se jugó el partido de vuelta de la final de la Copa de Campeones de América 1963, cuyo resultado sería Boca Juniors 1 - 2 Santos (11 de septiembre). Y ese marcador, le daría el título a los paulistas, lo que permitiría dar su vuelta olímpica en ese estadio.
Lula, fue el entrenador de ese formidable campeón de la Copa de Campeones de América y O Rei Pelé o EL REY PELÉ, la máxima figura. Era la primera vez que un equipo argentino llegaba a la final, y el Santos quería repetir título. Claro que lo lograron, tenían ese plus: El Rey.
Santos se convertía así en el primer equipo extranjero en dar la vuelta olímpica en La Bombonera y en el tercer equipo en general que se consagraba campeón en el templo del fútbol local. En Boca jugaban Rattín, Errea, Sanfilippo, Rojitas, Grillo, Gonzalito, un equipazo. Pero los brasileños, con el que se consideraba el mejor en sus filas (el rey de Reyes), fueron netamente superiores.
Santos se consagró campeón debido a que tuvo más puntos que Boca Juniors en la final (no se tomaban en cuenta la diferencia de goles, ya que si ambos equipos hubieran terminado igualados en puntos luego de los dos partidos, hubiera tenido que jugarse un tercer encuentro; sólo si en caso el tercer partido hubiera terminado empatado, ahí recién se hubiera tomado en cuenta la diferencia de goles).El campeón Santos jugaría la Copa Intercontinental 1963 ante el Milan de Italia, y también se había clasificado automáticamente a la siguiente edición de la Copa Libertadores.
Esa es una de las tantas historias del fútbol con galera. La otra más contundente fue la La Copa del Mundo ganada por Brasil en el ´70.Rey…¡Volá alto, allí donde las nubes y el cielo se unen para ver el mundo desde arriba!