“Pachamama es una identidad muy poderosa: la Pacha da, pero también quita”.

“Pachamama es una identidad muy poderosa: la Pacha da, pero también quita”.

Por Jessica Araya Durán. Especial para CodigoCBA

Uno de los festejos más populares de los pueblos originarios de América Latina es la celebración de la pacha mama cada 1 de agosto.

Las comunidades del Noreste Argentino, Chile, Bolivia y Perú coinciden en honrar a la madre tierra a través de ceremonias ancestrales que sobrevivieron a la conquista española.

La creencia andina menciona que en estos 20 días es el tiempo de adoración a la madre tierra, época de agradecimiento por las cosechas y el buen tiempo, por los animales y la abundancia del suelo.

Con respecto al origen de la palabra Pachamama aún no existe certeza de su procedencia, pero se cree que sería Aimara, y que después fue asimilado por la cultura Quechua.

Es importante señalar que el mundo andino no distingue diferencias de significado entre algunas palabras, por ejemplo en Aimara y Quechua “Pacha” significa tierra, mundo, pero también universo.

Guillermina Espósito, Doctora en Ciencias Antropológicas de Córdoba, quien es miembro de IDACOR CONICET, indicó: “la categoría Pachamama es una identidad muy poderosa, con quien se establecen relaciones de intercambios: la Pacha da, pero también quita”.

 La Antropóloga señaló que pueblos de los Andes realizan una serie de ofrendas para festejar la naturaleza protectora y fecunda de la tierra, que varían según cada región.

En Argentina por ejemplo desde el 2013 y por una ley del Congreso de la Nación, cada 1 de agosto Jujuy es la capital nacional de la Pachamama.

Las festividades cobran mayor fuerza en la zona de la Quebrada de Huamahuaca, donde las comunidades originarias realizan oraciones y ofrendas a la madre tierra y reivindican conceptos de la cosmovisión andina.

Algunas comunidades en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca realizan la ancestral ceremonia de ofrendas a la naturaleza e invitan a turistas y viajeros a compartir dicho ritual.

En la Provincia de Juijuy por ejemplo, luego de una comida comunitaria se cava un hoyo y se da de comer y beber a la madre tierra. Se depositan hojas de coca, chicha, alcohol y cigarrillos. Luego los presentes danzan alrededor del hoyo ya tapado, al son de la caja, la flauta y la copla.

Uno de los rituales más populares es tomar caña con ruda. El brebaje llamado Carrulim, que contiene caña, ruda y limón fue declarado como patrimonio cultural de Paraguay en el 2019.

Los pueblos originarios Guaraníes fomentaron el uso de la ruda macho para atraer salud, suerte y alejar la muerte, ya que evita los parásitos, el malestar estomacal, y la irritación de picaduras de bichos.

Los pueblos originarios de Latino América instauraron que para alejar los males del invierno hay que tomar en ayunas tres tragos de caña con ruda. Esto es así porque en el octavo mes del año se producía la mayor cantidad de pérdidas de cosechas y de muertes, ya sean personas o animales, a causa del frío y las lluvias.