Más de 20 bodegas para disfrutar del vino cordobés
El vino nos abre camino por espacios de belleza natural, en el cual el recorrido por viñedos, bodegas, aromas y bouquets le añaden su gusto característico a los colores de las sierras de Córdoba.
En el siglo XVII, en nuestras tierras cordobesas, nació la producción de vino de la mano de los jesuitas, cuando plantaron las primeras cepas en las Estancias de Jesús María. En la actualidad, Córdoba es dueña de una amplia variedad de uvas añejadas en robles, cuyos vinos de crianza permiten evocar hierbas, flores, frutas, tabacos y cueros con aires serranos.
En relación con esto, la vocal de la Agencia Córdoba Cultura y responsable del producto Turístico Caminos del Vino, Nora Cingolani, apuntó que este segmento «es un producto turístico que nos acompaña en los mejores lugares de la provincia. El vino se obtiene en cinco regiones: Punilla, Calamuchita, Traslasierras, el norte de Córdoba y sierras chicas. Zonas maravillosas con turismo que se combinan con vinos de excelente calidad”.
Cingolani puso de relieve las particularidades del turismo enológico: “Recorrer las bodegas es sumar un atractivo más, invitamos a aquellos que no conocen la provincia o bien, solo han venido a hacer turismo tradicional, que se acerquen a hacer turismo enológico”.
La funcionaria señaló que la Provincia cuenta con más de 23 bodegas que ofrecen distintas experiencias enoturísticas, entre las que se cuentan catas, visitas guiadas, servicios gastronómicos e incluso algunas ofrecen hospedaje dentro de los establecimientos.
“El vino cordobés tiene un “terroir” único por las condiciones climáticas locales y aporta un valor agregado indiscutido: su gente. El vino toma todo eso y lo transforma en grandes vinos”. “El vino es cultura, percibe todo su entorno y por eso hablamos de maridajes regionales, territoriales y con la gente”, concluyó.
Para conocer más acerca de la ruta del vino, ingresar a la siguiente página web:https://www.cordobaturismo.gov.ar/