Los cambios en la forma de escribir es el primer alerta de una atroz enfermedad

Los cambios en la forma de escribir es el primer alerta de una atroz enfermedad

La grafología es la ciencia que estudia la escritura, desde la presión que ejerce una persona sobre el papel hasta la inclinación de las letras. La escritura dice mucho del carácter y la psicología de una persona. La Sociedad Española de Grafología (SOESPGRAF) asegura que pueden descubrir la personalidad de un individuo  mediante un texto de entre 5 a 10 líneas.

Los grafólogos coinciden en que no es una ciencia exacta, la letra puede cambiar a lo largo de la vida o incluso a lo largo de un día, ya que refleja el estado de ánimo o los niveles de estrés de un momento concreto. Las conclusiones no son aplicables al 100% en todos los casos, aunque algunos rasgos psicológicos suelen coincidir.

La grafología se utiliza en el ámbito laboral para seleccionar a los candidatos idóneos para un puesto de trabajo, en el judicial para determinar los rasgos de la personalidad de los acusados o si un documento ha sido falsificado, o en el académico para conocer la psicología de personajes históricos. La ciencia también ha empezado a analizar la letra para detectar enfermedades.

Algunas enfermedades que afectan directamente a las capacidades motoras o cognitivas de los individuos presentan los primeros síntomas en la escritura. La letra se modifica progresivamente en las primeras etapas de la enfermedad o el paciente pierde la capacidad para escribir.

Una de las enfermedades que se pueden detectar con la escritura es el Parkinson, la cual es una de las más comunes entre las personas de avanzada edad. Esta dolencia se produce debido a una reducción drástica en la producción de dopamina de las neuronas. Los signos suelen empezar en un lado del cuerpo, luego la enfermedad llega a un punto en el que limita movimientos básicos como escribir o utilizar unos cubiertos para comer.

Los investigadores aún desconocen las causas que desencadenan esta enfermedad, pero una serie de síntomas pueden ayudar a detectarla más temprano. El primer signo son una serie de temblores, al principio muy leves y prácticamente imperceptibles, pero que van a más con el tiempo. 

Los individuos que sufren Parkinson notarán en las primeras etapas que no son capaces de escribir tan rápido como antes. La grafía también experimenta algunos cambios, ya que se vuelve más pequeña y apretada o cambia la forma de algunas letras, ha informado La Voz de la Salud.

La escritura puede ser una de las primeras señales de alerta, pero también hay que tener en cuenta los cambios naturales que se producen a lo largo de la vida. "Con la experiencia vital determinas cómo te sientes más cómodo. Escribimos como nos gusta", ha explicado el experto español en grafología, Miguel Ángel Gómez.

Con el paso de los años empezamos a perder energía y vitalidad, así que también se pierde dinamismo en la escritura, según Gómez. 

La escritura de los últimos años de vida muestra la evolución de cualquier persona, desde la pérdida de capacidades cognitivas hasta la presencia de enfermedades que afectan al aparato motor como el Parkinson.

 

Fuente: Computer Hoy