Frutillas: la gran elegida que esconde importantes beneficios
Frutillas: la gran elegida que esconde importantes beneficios
Frutillas: la gran elegida que esconde importantes beneficios

Frutillas: la gran elegida que esconde importantes beneficios

Si nos propusiéramos encontrar a una persona que no le guste la frutilla, con certeza podemos decir que sería imposible ya que es considerada la preferida número 1 de todos. Esta fruta es apta para ser consumida en cualquier etapa de la vida, y por esta razón, es la debilidad de grandes y chicos.

Su nombre genérico es Fragaria que proviene del latín fraga, "fresa", que se deriva de fragum, "fragante", donde se refiere a la fragancia de la fruta. Se trata de un género de plantas rastreras estoloníferas de la familia Rosaceae.

En esta oportunidad, Código CBA te cuenta sobre los beneficios que la frutilla tiene para la salud, te brindará pautas de cómo conservarla mejor y tres recetas para que puedas sorprender a tus seres queridos.

Beneficios

Consumir frutillas ayuda a combatir la gota, el reumatismo y la artritis. Esto se debe a que sus propiedades alcalinizantes y a su riqueza en calcio y potasio, contribuyen a la eliminación de ácido úrico.También, la presencia de ácido salicílico, el mismo componente de las aspirinas pero natural, tiene una acción antiinflamatoria, por lo que contribuye a mejorar estas afecciones.

Es importante destacar que es rica en fibras; de esta manera es una fruta ideal para las personas que deseen seguir dietas de energía controlada, pues su aporte energético es poco, pero su contenido en fibra genera sensación de saciedad.

Además, las frutillas mejoran la salud de la piel por su composición nutricional y alto contenido de agua. Su ingesta promueve la eliminación de las toxinas que aceleran el proceso de envejecimiento y disminuye los desbalances en el pH cutáneo.

Es una gran aliada para la prevención de enfermedades cardiovasculares, debido a que contienen un tipo de antioxidante que consigue disminuir el nivel de inflamación de los tejidos y baja los niveles de colesterol y triglicéridos. Por esta razón, contribuye a reducir el riesgo de hipertensión, ya que aumenta la elasticidad de las arterias y evita las obstrucciones.

Otro dato a destacar es que los flavonoides presentes en la fruta optimizan las funciones cerebrales, ya que inhiben el estrés oxidativo. De esta forma, contribuye a mantener el cerebro joven.

La frutilla es ideal para evitar el dolor menstrual y paliar algunos efectos de la menopausia, y al ser una fruta diurética, ayuda a evitar la retención de líquidos, algo muy común en el embarazo y en el síndrome pre-menstrual.

Por si fuera poco, las frutillas ofrecen más beneficios para la salud. Al poseer fibra soluble, facilita la menor absorción de carbohidratos, así como mejora el tránsito intestinal, contribuyendo de este modo al mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre por lo que con su consumo podrás evitar igualmente las bajadas de azúcar que suelen originar que comas de más o que te apetezcan determinados alimentos.

Otros beneficios del consumo de frutilla es que facilita la absorción del hierro de los alimentos por parte del organismo. Además, favorece la resistencia del organismo a infecciones porque por sus propiedades alimentarias se aumenta la producción de anticuerpos, mejorando de este modo las funciones del sistema inmune.

Los beneficios de consumir frutilla trascienden lo meramente físico: mejora el estado anímico. Diversos estudios han demostrado que con el consumo de frutilla las personas suelen sentirse más tranquilas y reducen los niveles de ansiedad.

¿Cómo conservarlas mejor?

Para que las frutillas no se estropeen rápidamente, conviene no quitarles el pedúnculo ni las hojas verdes, no lavarlas ni humedecerlas hasta que las vayamos a consumir y guardarlas dentro de la heladera. Es conveniente que no estén unas encima de otras sino extendidas en una bandeja. Debido a que la humedad puede hacer que les crezca moho, una buena práctica es forrar el fondo de la bandeja con papel de cocina para que absorba la humedad. Si hay alguna estropeada o que empieza a estar blandengue, conviene sacarla para que no afecte a las demás.

Además, es recomendable cubrirlas con papel film pero haciendo unos agujeritos para que las frutillas respiren. De esta manera, se conservarán entre dos a tres días perfectamente. También se pueden cortar y cubrir con jugo de naranja, vinagre suave o vino, podemos mantenerlas en buen estado uno o dos días dentro de la heladera.

En el caso de querer conservarlas por más tiempo, se pueden realizar confituras o mermeladas, y para más tiempo lo recomendable es cortarlas en láminas, guardarlas en un envase zip al que saquemos el aire y congelarlas, de esta forma podemos tener disponible esta fruta durante todo el año.

En el caso de querer congelarlas enteras, es importante separarlas en una bandeja amplia para que no se toquen durante el proceso de congelado y una vez estén bien congeladas, pasarlas a las bolsas zip en raciones para cuando las quieras utilizar.

Recetas

Frutillas maceradas a la naranja con crema de mascarpone y crema

Ingredientes: 300 g de frutillas, jugo de naranja, 15 ml de vinagre balsámico, 3 hojas de albahaca fresca (o hierbabuena), 10 g de azúcar (opcional, para las frutillas), crema para batir, 200 ml, queso mascarpone, 250 g, esencia de vainilla, 2.5 ml, 30 g de azúcar impalpable, la ralladura de medio limón, pistachos u otro fruto seco a elección

Procedimiento: Lavar bien las frutillas y las hojas de albahaca y secar con suavidad. Cortar los extremos de las frutillas y cortar en cubos pequeños. Disponer en una fuente las frutillas, mezclar con el jugo de naranja -o mandarina-, el vinagre balsámico, la albahaca picada y un poco de azúcar, si consideramos necesario añadirlo. Dejar reposar 1 hora en la heladera. Batir la crema con tenedor o batidor de mano hasta que quede bien firme. Mezclarla con el queso mascarpone, el azúcar impalpable, la vainilla y la ralladura de limón. Combinar con cuidado hasta que quede una crema homogénea y muy dulce, sin grumos. Llenar una manga pastelera. Preparar las copas disponiendo una capa en el fondo de frutillas ligeramente escurridas y cubrir con una porción de la crema de queso. Repetir alternando capas de fruta y crema. Finalizar decorando con unas frutillas cortadas a lo largo, pistachos u otro fruto seco cortado y ralladura de limón. Guardar en la heladera hasta el momento de servir.

Panna cotta de frutillas a la pimienta

Ingredientes: 200 ml de crema, 50 ml de leche entera, 100 gr de azúcar, 6 gr de gelatina sin sabor, 250 g de frutillas limpias, una cucharada de granos de pimienta rosa, frutillas para adornar.

Procedimiento: Calentar la crema junto al azúcar y los granos de pimenta a fuego lento para que el azúcar se disuelva. Cortar las frutillas y triturarlas con la leche. Hidratar la gelatina en agua fría durante cinco minutos. Una vez que la crema comience a hervir, colar la mezcla y agregar la gelatina y el puré de frutillas. Revolver para que se una todo perfectamente y verter en vasitos o compoteras. Luego, llevar a heladera durante al menos cuatro horas antes de servirlo. Es ideal presentarlo con unas frutillas extra y unas hojas de menta.

Tarta de chocolate y frutillas

Ingredientes:

  • Masa:150 gramos harina de trigo 0000, 50 gramos de fécula de maíz, 160 gramos de azúcar, 60 gramos de cacao amargo, 1 pizca de sal y 1 chorrito de esencia de vainilla.
  • Relleno: 200 gramos de chocolate con leche, 100 gramos de chocolate amargo, 300 ml. De crema de leche, 250 gramos de frutillas, 30 gramos de almendras.

Procedimiento: En un bowl mezclar la harina, la fécula de maíz, el azúcar, el cacao amargo, y la sal. Agregar la manteca cortada en cubos e integrar con la punta de los dedos hasta formar un arenado. Enmantecar un molde desmontable y con ayuda de los dedos cubrirlo con la masa procurando levantar hacia los bordes. Llevar a horno moderado por aproximadamente 20 minutos. Dejar enfriar y reservar.

Para el relleno: Llevar a fuego lento la crema de leche hasta que hierva, sacar del fuego y volcar por encima los chocolates trozados, revolver continuamente hasta que se haya derretido todo el chocolate y tengan una crema homogénea. Volcar sobre la masa de la tarta y llevar a la heladera. Una vez que se haya endurecido el chocolate cortar las frutillas en mitades y cubrir la superficie con ellas. Rociar las almendras picadas, cortar en porciones y servir.