
Selección Argentina: Samuel le dijo no al Inter y se queda
Walter Samuel recibió una oferta para dejar la Selección Argentina e incorporarse al cuerpo técnico del Inter de Milán
Al ayudante de campo de Lionel Scaloni le propusieron emigrar al conjunto italiano y ya anunció su resolución.En las última horas estuvo en duda el futuro de Walter Samuel como miembro del cuerpo técnico de la Selección Argentina. Es que el ex zaguero central recibió la propuesta de ser el nuevo ayudante de campo en Inter de Milán, e incluso algunos medios italianos lo daban por hecho. Sin embargo, ya tomó una decisión y el propio Lionel Scaloni se encargó de comunicarla.
El hombre nacido en el sudeste cordobés, más exactamente en la localidad de Laborde, que se inició como futbolista profesional en Newell’s, tuvo pasos por Boca, Roma y Real Madrid pero la gran parte de su carrera la hizo en el conjunto nerazzurri. Debido al grato recuerdo que dejó allí, es que ahora la dirigencia intentó sumarlo al nuevo equipo que encabeza el flamante entrenador Cristian Chivu tras la reciente salida de Simone Inzaghi.
Lo cierto es que el integrante del cuerpo técnico que conquistó la Copa del Mundo 2022 en Qatar, las dos Copas Américas y la Finalissima, anunció que se quedará trabajando junto a Scaloni en el combinado nacional. Pese a su legado y fuerte identificación con el elenco milano, Samuel desestimó la oferta y continuará ligado al seleccionado albiceleste.
Lo llamativo fue que el medio italiano Calcio Mercato dio por confirmada la contratación del ayudante de campo, incluso cuando aún se desconocía la información. De todas maneras, durante la conferencia de prensa que brindó este lunes el director técnico de Argentina, aprovechó para revelar detalles desconocidos sobre este rumor que tenía en vilo al país.
Argentina entrena y se conocen informaciones como la de Samuel, mañana, contra los cafeteros
La nueva fecha que surge para la Finalissima tras la postura de Lionel Scaloni y Luis De La Fuente
Tanto la Selección Argentina como la de España no ven conveniente jugar la Finalissima en marzo del 2026. Hace poco menos de un mes, Claudio Tapia, presidente de la AFA, Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y miembros tanto de Conmebol como de la UEFA, se reunieron en las oficinas del organismo sudamericano en medio de lo que fue el Congreso de la FIFA que se desarrolló en Luque, Paraguay.
Allí, por primera vez, entre todas las partes afectadas establecieron la posibilidad de disputar la Finalissima en marzo del 2026, siempre y cuando la Selección de España no deba participar del Repechaje de las Eliminatorias para la Copa Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
Sin embargo, conforme fueron pasando los días, tanto desde el combinado europeo como desde la Scaloneta hicieron saber que no están convencidos en jugar una final a tan solo 3 meses de la Copa Mundial. Además de padecer algún contratiempo físico dentro de una temporada en la que está súper cargada para los futbolistas con tantas competencias en sus clubes, una derrota puede generar dudas que ni en un lado ni en el otro pretenden generar.
Incluso, tras la caída en la Final de la UEFA Nations League, el que menos quiere es España, puesto que venía con la frente en alto al haber ganado la última edición de la Liga de las Naciones y la Euro de Alemania. La derrota con Portugal significó un golpe anímico que no estaba en los planes y que no desean profundizar si encima son superados por la Selección Argentina.
Con lo cual, crece cada vez más la chance de que la Finalissima se patee para los primeros meses posteriores a la Copa del Mundo del 2026. Ya para entonces habrá tiempo de sobra para encontrarle un hueco en el calendario sin que desenfoque a un combinado o al otro del objetivo principal. Lo que está claro es que debe jugarse, puesto que UEFA y Conmebol tienen un compromiso firmado por tres ediciones (ya se jugó la primera en Wembley en 2022).
La sede de la Finalissima
En la documentación firmada por Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, y por Aleksander Ceferín, su homólogo en la UEFA, quedó decretado que las dos primeras ediciones de la Finalissima se llevarían a cabo en territorio europeo, mientras que la restante sería en América (es decir, posiblemente Estados Unidos).