Recuerdos de la SELECCIÓN ARGENTINA FANTASMA

Recuerdos de la SELECCIÓN ARGENTINA FANTASMA

A 52 años, el ideólogo de la Selección Fantasma expresó: "Fuimos a jugar a Bolivia y no creían que éramos Argentina"

Miguel Ignomiriello fue el entrenador de la Selección Fantama.

 

Miguel Ignomiriello, de 98 años, revive todo lo que atravesó en la preparación junto a un grupo de jóvenes jugadores para un partido clave de Eliminatorias para el Mundial de 1974. La historia y el recuerdo del DT.

Foto de época que se sacaron para la prensa al regresar de Bolivia

"Fuimos a jugar a Bolivia y no nos creían que éramos la Selección Argentina", recuerda Miguel Ignomiriello, en diálogo con Olé. Fue solo una de las adversidades que tuvo que enfrentar el histórico entrenador de la Selección Fantasma, o como él la llama, la Selección de Altura, hace 52 años en las Eliminatorias para el Mundial del '74. A continuación, la historia.

¿Qué fue la Selección Fantasma y por qué se armó?

En el 1973, en los pasillos de Viamonte 1366, sede de la Asociación del Fútbol Argentino, se temía lo peor de cara a la venidera competencia mundialista. Argentina venía de ausentarse en la edición anterior de México 1970. "Yo le hice entender a Raúl D'Onofrio (padre de Rodolfo, ex presidente de River), que en aquel entonces era interventor de la AFA, que la Selección ya se había quedado afuera de México 70´, y que si no entrábamos al Mundial 1974 podíamos perder la sede del 78'", explica Miguel, que trabajaba en el Seleccionado. El DT principal de la Mayor era Enrique Sívori.

Y con ese temor, se activó un protocolo de urgencia sin precedentes. Argentina debía ir a jugar en Bolivia -donde nunca había conseguido ganar-, en un encuentro clave para conseguir la clasificación. En 1969, con un lapidario 3-1 en La Paz, la Selección había complicado sus chances para luego quedar eliminada de local ante Perú en la Bombonera. Entonces, Ignomiriello tuvo una idea que dejó atónitos a muchos: armar un seleccionado B que estuviera 35 días en La Quiaca, con el objetivo de adaptarse a la altura de la capital boliviana. Y de conseguir un buen resultado. Se aceptó la idea, pero.

“Yo ya tenía varios viajes a la altura, con San Lorenzo y con Estudiantes. Pero en 1959, un jugador de Central Córdoba de Rosario (Roberto Bassignani), falleció jugando en La Paz, y quedó el trauma. Por ejemplo, Néstor Rossi y Enrique Sívori ponían en sus contratos que ellos no iban a la altura. Entonces yo empecé a investigar sobre el tema, hablé con médicos especializados y llegué a la conclusión de que había que ir, por lo menos, treinta días antes de jugar, para aclimatarse”. Nuestra idea inicial era hospedarnos en La Quiaca, que está a 3.442 metros sobre el nivel del mar (altura similar a la de La Paz), pero como estaba cerrado el aeropuerto de La Quiaca decidimos quedarnos en Tilcara (2465m), y viajar todos los días para entrenar.

"La selección FANTASMA"

"Yo ya tenía una lista armada, que fue la que compitió en el Torneo Sub19 de Cannes", explica Miguel. Y es que aquel seleccionado juvenil, que se mantuvo 25 partidos invictos y salió campeón en Francia, estaba formado por jugadores que luego harían historia en nuestro fútbol”.

Ricardo Bochini, que llevaba pocos partidos en la primera de Independiente, Ubaldo Matildo Fillol, que por aquel entonces atajaba en la Reserva de Quilmes, y Daniel Bertoni, de la quinta del Cervecero, eran solo algunos de los nombres que asomaban en aquel equipo.

La convocatoria de Mario Kempes

“A Hugo Promacio, que lo tenía de San Lorenzo, y luego fue enviado al club San Francisco de Córdoba, donde lo conoció a Kempes. Un día, salía de la sede de Avenida La Plata, y me lo cruzo a Hugo, que ya había dejado el fútbol, y me contó sobre este jugador. Me dijo que era grandote, que jugaba bien de espalda, y que tenía potencia. Me fui a Córdoba, donde jugaba él, y de entrada me pareció apto para la Selección de Cannes. Después formó parte del equipo de altura”.

Aquel equipo juvenil partió hacia Tilcara el 19 de agosto, con Miguel Ignomiriello a la cabeza, a poco más de un mes del enfrentamiento con Bolivia. No tenían lujos, tampoco comodidades, pero los problemas se agudizaron con el pasar de los días. Y es que D'Onofrio, que ejercía en calidad de interventor, fue destituido y la AFA pasó a ser comandada por Horacio Bruzone. "Se olvidaron de nosotros, dejaron de enviarnos plata y comida. Comenzamos a jugar partidos para pagarnos el hotel", se lamenta Miguel.

Ignomiriello

Selección Fantasma

Eso surgió por un periodista, José María Otero, que iba todo el tiempo a preguntar por nosotros, y la realidad es que nadie sabía dónde estábamos, entonces tituló: 'Es una Selección Fantasma'. Fue una situación extremadamente complicada para nosotros, fuimos al Cuzco, a Perú, y por la huelga de hoteles no teníamos donde hospedarnos. Incluso cruzamos a Bolivia a jugar partidos que estaban tasados en 5000 dólares, y cuando ganábamos no nos querían pagar, argumentando que nosotros no era la Selección, que la Argentina estaba jugando en Alemania”.

Los jugadores se tomaron una foto, ironizando sobre el apodo que le había puesto la prensa.Los jugadores se tomaron una foto, ironizando sobre el apodo que le había puesto la prensa.

Y es que razón no faltaba para creer eso, el combinado mayor, dirigido por Sívori, viajó al Viejo Continente e hizo historia ganándole al seleccionado teutón en el Olímpico de Múnich. "Histórico triunfo argentino en Alemania", titulaban los medios por aquel entonces. Mientras tanto, los chicos de Ignomiriello luchaban por sobrevivir en la altura de Tilcara”.

Mostaza y Jota Jota no aguantaron

En realidad, Mostaza y Jota Jota no querían saber nada por estar ahí, y yo los entendía. Ellos eran jugadores de primer nivel, jugaban en la primera de River, y estaban compartiendo con Mario Kempes. A Mario en ese momento lo conocían la mamá y el papá, no mucho más, entonces era lógico. Se sentían extremadamente molestos de no ser parte de todo lo que estaba viviendo el seleccionado mayor. Y el problema era que estaban alterando la convivencia.

“Entonces, yo por primera y única vez, incorporo un psiquiatra a la concentración. En un principio era para saber si lo de la altura era un factor mental, o de donde venía, no quería que eso maneje el plantel. Pero la realidad es que ellos dos estaban volviendo locos a todos, a los compañeros y a los médicos. Estando en Mina Aguilar, que es más alto que Tilcara, les dije: Yo los entiendo, son jugadores de primer nivel, los voy a liberar y se vuelven a Buenos Aires'. En un principio me insistieron para quedarse, pero ya había avisado en la AFA. Era entendible, la comida era pésima, estábamos en hoteles deplorables, no era para ellos.

"Cuando fui a cobrar el premio no me lo pagaron, la nueva CD argumentó que yo había inventado el nombre de la Selección Fantasma para hacerlos quedar mal", recordó. Además, contó que fue Roberto Fontanarrosa el que le recomendó que no iniciara acciones legales contra la AFA.

Pero si hay algo que tiene claro Miguel Ignomiriello es que aquel esfuerzo valió la pena. A sus 98 años, es consciente de que su influencia en esos 35 días marcó el camino de aquellos chicos que luego se convertirían en leyendas. "El fútbol me ha dado grandes satisfacciones, y verlos triunfar fue una de ellas", concluyó. (AGRADECIMIENTO de CÓDIGOCBA A REVISTA OLÉ- FUENTE INFORMATIVA)

Los 16 de la Selección Fantasma

Ubaldo Fillol, Jorge Tripicchio, Rubén Glaria, Osvaldo Cortés, Néstor Chirdo, Daniel Tagliani, Jorge Troncoso, Reinaldo Merlo, Rubén Galván, Marcelo Trobbiani, Ricardo Bochini, Oscar Fornari, Mario Kempes, Aldo Poy y Juan José López. DT Miguel Ignomiriello.