Liliana Costabello: “la salida siempre es comunitaria y colectiva”.

Liliana Costabello: “la salida siempre es comunitaria y colectiva”.

Por Federico Isaurral, corresponsal Villa María. 

Liliana Costabello, licenciada en Trabajo Social y coordinadora general del Centro Comunitario Infanto Juvenil Un Rayito de Esperanza ubicado en barrio Las Playas, dialogó con códigocba.com sobre las actividades que realizan y la situación que atraviesan las familias en medio de la pandemia.

El Centro Un Rayito de Esperanza hace 18 años que trabaja en la inclusión social de la niñez y la adolescencia, con asistencia alimentaria, educación popular y con la posibilidad de que niños, niñas y jóvenes puedan elegir distintas áreas de intervención  en las que se sientan más cómodos, como trabajos en la huerta, arte, música o danza.

Allí trabajan diez voluntarias que se hacen cargo de todos los que asisten al lugar, pero aseguran que, en la actualidad, pasaron de una labor dedicado cuasi exclusivamente a la niñez a un trabajo comunitario. Al respecto, Costabello dijo: “la demanda de todo tipo de cosas ha crecido muchísimo, hay demanda de ropa, de calzado, de abrigo, de medicamentos, incluso de pañales para adultos”.

“En marzo teníamos 45 niños y en la actualidad tenemos 77, además, desde que comenzó la pandemia volvimos a realizar viandas para 120 personas, después de dieciséis años en los que no estábamos cocinando” indicó Costabello. Asimismo agregó que se les complicó la posibilidad de tener un seguimiento cotidiano en cuanto a la salud física, emocional y biológica de los niños.

En relación a las familias de la Las Playas y alrededores, aseguró: “han sentido tremendamente el golpe del aislamiento social y obligatorio, porque viven del trabajo diario y precario, y lo peor es que no podemos ver un horizonte cercano y saber que esto en un mes o a fin de año se va a solucionar”.

Por otro lado, el viernes 17 realizarán una feria, con autorización de la Municipalidad, en la que chicas del barrio venderán tejidos, bufandas, gorros o comidas preparadas por ellas como forma de aportar a cada hogar. Costabello expresó: “Son mujeres fuertes y corajudas que están al frente de sus familias, buscando la comida en los comedores, buscando la ropa y haciéndose cargo en las peores épocas de todo lo que respecta a lo emocional y afectivo que viven”.

Como reflexión final Costabello dijo: “remarcó la fuerza que cada uno de nosotros ha puesto para salir adelante, con el convencimiento de que la salida siempre es comunitaria y colectiva, es en conjunto entre estas mujeres que somos de diferentes naciones, porque muchas son de Bolivia, o de diferentes etnias, como Quechuas y Aimaras, pero de lo que estamos seguras y convencidas de que vamos a salir juntas, solas no vamos a poder”.