La Ciudad que nunca terminó de fundarse…
Por Gerardo Bessone. Especial para CodigoCBA desde General Cabrera
Entre las Ciudades de General Cabrera y General Deheza en la actualidad se ubica el salón de eventos “Paraíso Escondido” y el sector de quintas ubicado allí tomó, por contagio, el nombre comercial del Paraíso; pero tal vez pocos cabrerenses y dehecinos saben de qué en ese sector en algunos planos de antaño figuraba con el nombre de “Pueblo del medio”.
Si tenemos en cuenta de que en la antigüedad la estructura del sector se conformaba de varias casas quintas de aproximadamente una hectárea cada una no es descabellado pensar que ese diagrama haya sido pensado en convertirlas en manzanas del pueblo que iba a formarse en el sector. Hoy sólo quedan tres quintas marcadas, dos de ellas habitadas y una en estado de abandono después de un litigio judicial por la legítima propiedad de la misma; la propiedad más visitada en la actualidad es “Paraíso Escondido”; no sólo por el salón de eventos que le da nombre al paraje, sino también como lugar de visita de los fieles a la Imagen de la Santísima Virgen en su advocación de Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús.
Tal vez el crecimiento del Pueblo del medio quedó trunco ya que sus vecinas General Cabrera y General Deheza crecieron a ritmo vertiginoso; hoy en catastro Provincial Pueblo del Medio forma parte del nuevo diagrama urbano de la Ciudad de General Cabrera bajo el nombre de Paraíso Escondido de un lado de la Ruta Nacional 158 y Las Cortaderas en el sector opuesto.
Lo más insólito es que uno de los gestores de la tercera ciudad en medio de Deheza y Cabrera haya sido Martín Backhaus el primer Intendente de General Cabrera; ¿ Habrá sido uno de los sueños del alemán ser Intendente de dos pueblos diferentes, o habrá tenido que ver con algún negocio inmobiliario de antaño???? Martín Miguel Llaryora, Nacido, radicado y criado en la Ciudad de San Francisco, logró el sueño de Backaus, ya que viviendo en San Francisco fue Intendente de la Ciudad de Córdoba.
LA CASA DEL INTENDENTE Y DEL JUEZ DE PAZ
La casa principal del paraje conocido como “Paraíso Escindido” fue muda testigo de la historia misma de General Cabrera; en su cocina y en sus galerías se debatieron fragmentos de la historia de nuestra Ciudad. El primer propietario “con papeles” del lugar fue el misterioso alemán Martín Backhaus; reconocido como el primer Intendente de la Ciudad de Cabrera, aunque podríamos decir también que el primer jefe comunal fue Carlos Pudicomb, pero en realidad presidía la comisión de fomento y no revestía del cargo de Intendente.
Backhaus es tristemente recordado porque no supo resolver de manera eficiente la crisis de la peste bubónica, aunque en su gobierno se inauguraba el emblemático edificio del Banco Nación y la Escuela de Primeras letras, hoy conocida como “Fray Pío Bentivoglio”. Mucha de las largas reuniones de los improvisados políticos de le época se realizaban en la casa de Paraíso Escondido; el lugar era visitado por inmigrantes alemanes, lo que gestó muchas historias sobre posibles visitas de jerarcas nazis; hasta algún trasnochado soñó ver al mismísimo Adolfo. Backhaus llegó a Cabrera en 1920, con 36 años proveniente de Alemania, de profesión Ingeniero ; cuyo pasado en Alemania es parte de su historia que no se lee en los libros. Llegó dos años después de que Alemania aceptó las condiciones del armisticio y se ponía fin a la cruel primera guerra mundial; pero llegó a Argentina antes de la creación del nazismo por parte de Adolf Hitler y se descarta que haya formado parte de ese movimiento.
Después de que la familia Backhaus dejara la casa vivieron varias familias se desconoce si alquilaban o si le prestaban la quinta hasta que la compra la familia Nuesch que vivieron el lugar más de tres décadas; de esa manera la casa del Intendente se convirtió en la residencia del Juez de Paz; Nuesch realizaba en el lugar diferentes actividades como la siembra de hortalizas, cría de animales de granja y hasta la preparación de autos de Carrera.
La familia Nuesch le venden la propiedad a la Familia Huppi, quienes instalan en el lugar el salón de eventos Paraíso Escondido.
LUGAR DE FE
En el ingreso a Paraíso Escondido se venera la imagen de la Santísima Virgen en su advocación de Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, más conocida como la Virgen de Salta; en esta revista nos hemos ocupado en algún momento de los Testimonios de los fieles que visitan el lugar. Desde 2017 existe una nueva imagen la misma es una réplica exacta de la que se venera en Salta tallada por el taller de las monjas de Clausura del Convento de San Bernardo; además de una placa que cuenta la historia del lugar.
Para acceder a la Gruta no es necesario pedir permiso, la ermita es de libre acceso desde el camino Rural a pocos metros de la Ruta 158; muchos fieles dejan la Ruta o la ciclovía cada día y toman unos minutos para visitar la Imagen.
PARRILLA
Paraíso Escondido fue creciendo como salón de eventos, en la actualidad tiene una capacidad para 90 personas, las fiestas familiares le dan vida cada fin de semana al salón. A pocos metros se construyó un nuevo salón con una capacidad de más de 120 personas, en el mismo se realizan Misas del Grupo de Confirmación; Mario, uno de los propietarios construyó con sus manos cada rincón del proyecto que se convirtió en una parrilla de eventos familiares.
Además de eventos Paraíso es un lugar de paseo, muchas familias piden permiso los fines de semana para sentase a la sombra y tomar unos mates en el lugar, los fotógrafos hacen ensayos fotográficos aprovechando la verde arboleda, los jóvenes católicos hacen retiros y jornadas de convivencia y hasta los scout arman sus campamentos. El Pueblo del medio, que nunca fue Ciudad, tiene la vida propia.
