La abdución del Cabo Pucheta

El perturbador caso de Pucheta: el policía que fue abducido por un OVNI. El policía argentino, asegura haber sido capturado por unos seres no humanos cuando se encontraba de guardia. El experto en conspiraciones Jaime Garrido ha asegurado que existen pruebas contundentes de la existencia de vida extraterrestre entre nosotros. 

En 2006 el cabo Pucheta desapareció misteriosamente de la zona en la que se encontraba haciendo guardia. Al día siguiente, el policía fue encontrado por un viandante que avisó de inmediato a los compañeros del cabo. Según hemos podido saber, Pucheta se encontraba en shock y en posición fetal agarrándose fuerte la cabeza y sin mediar palabra. Ya en el hospital, el policía explicó que había sido abducido por presencias extrañas con los ojos rojos e iluminados que levitaban y le atemorizaban con su presencia. 

Jaime Garrido lo tiene claro, la historia del cabo Pucheta presuntamente abducido por seres de otro planeta es perfectamente creíble: "Hay varias especies de extraterrestres entre nosotros, y más de un millón de abducidos solo en Estados Unidos. Eso se podría considerar una epidemia”. La principal misión de las visitas extraterrestres no es otra que la de recopilar muestras humanas ya no solo para estudiarnos, sino también para tomar provecho y mejorar su especie".

Cuando se lo entrevistó en 2008 el cabo Sergio Pucheta  decía :"Me daban órdenes, me dijeron que no diga nada." es lo único  que pudo decir cuando fue encontrado tras haber desaparecido por 18 horas en General Pico.

"Eran chiquitos, de ojos rojos", destacó el Cabo de 28 años, perteneciente a la División Abigeato de la Unidad Regional II. Fue hallado aterrorizado en una zanja, en posición fetal.

El extraño episodio sucedió en Marzo del 2006 cuando el Cabo estaba patrullando solo en su moto por una zona rural. Algo lo atemorizó y se comunicó con la central. Pidió refuerzos porque había "algo extraño".

Luego de ese pedido de ayuda no se supo más del agente, según informó el diario Actualidad Pampeana. Cuando sus compañeros llegaron al lugar sólo encontraron su moto, el arma totalmente desarmada, el handy y el celular.

Al ver que no había rastro de su compañero, el equipo de búsqueda comenzó a llamar en voz alta al cabo pero no obtuvieron respuesta. Entonces, revisaron las huellas que encontraron en el lugar y se dieron cuenta de que éstas iban en dirección hacia el sur.

Luego de seguirlas, detectaron que las huellas comenzaron a alejarse una de otras, prueba clara de que el cabo había comenzado a correr en algún momento.

Siguieron ese rastro entre mil y 1,500 metros. Lo curioso del caso es que notaba que cada vez, esas pisadas se alejaban más unas de otras hasta que en un momento dado, éstas desaparecieron.

La policía buscó alrededor algún tipo de pista más, pero no encontraron nada. Parecía que el cabo Pucheta se había desvanecido de la nada.

Al día siguiente, se formó un equipo de búsqueda especial sin mayores resultados, hasta que a las cuatro de la tarde, el despacho del general recibió la llamada de un agricultor que le informaba del hallazgo de un policía en Muquemú, frente a un predio llamado El Triángulo.

Fue encontrado en una zanja. Estuvo 18 horas sin comida y sin bebida, sin embargo no sufrió deshidratación.

De inmediato, un equipo fue a la zona indicada para reconocer a su compañero. La sospecha era cierta, aquel policía asustado era el cabo Pucheta y lo increíble del caso es que se encontraba a 20 kilómetros del lugar de su desaparición.Pucheta fue encontrado después de 18 horas, sentado, en posición fetal y con la frente pegada a la rodilla. Tenía las piernas abrazadas y las manos entrelazadas. Cuenta el general que era tal la rigidez en que lo encontraron que era imposible moverle un dedo.

Algo llamó la atención y es que en la zona en la que fue encontrado se podía ver las huellas de la camioneta del agricultor. La manera cómo frenó, los pasos que dio hasta acercarse al policía, su regreso a la camioneta. Sin embargo, no se veían las huellas de Pucheta. En el  hospital Centeno, un poco más aliviado, contó a sus compañeros lo que le había ocurrido. Según cuenta, al llegar al lugar, el cabo Pucheta se topó con dos extraños seres. Estos no caminaban, sino que levitaban, además tenían unos ojos rojos que alumbraban.

En un momento dado, uno de estos seres comienzó a hablarle a pesar de que Pucheta no había visto en ellos, boca alguna.Esta voz le ordenó que desarmara los objetos que llevaba consigo, como la pistola, el radio y el teléfono celular. Al parecer, Pucheta no podía evitar hacer lo que estos seres le pedían.Sin embargo, llevado por el miedo, consiguió escapar de ellos. Dice que corrió y que estos seres comenzaron a perseguirlo. Cuenta que comenzó a correr muy rápido y que de pronto, parecía que no tocaba el suelo y que estaba en el aire pues veía el campo desde el aire.

Por otro lado, volteó a ver a estos seres y notó que habían cambiado de forma y que en ese momento tenían forma de animales que lo perseguían como si él fuera una presa.Lo terrible de la noticia es que, más allá del terror que vivió Pucheta aquel día, lo peor vendría después, y es que luego de dar a conocer su historia, el cabo fue desprestigiado tanto por la prensa como por sus propios compañeros y fue dado de baja.

Este no fue el único caso extraño vinculado a los fenómenos ovnis ocurrido aquel año en esa zona, se habla de extrañas luces en los cielos, casos de mutilación de ganado y el suceso de unos cazadores que vieron ver unas luces que alumbraron un monte como si fuera de día.