Insólito pedido de rendición y amedrentamiento
Insólito pedido de rendición y amedrentamiento

Insólito pedido de rendición y amedrentamiento

 

Un soldado ruso con dos granadas, amenaza a los habitantes de  una ciudad ucraniana

 

Por Rubén Omar Scollo

 

 

Un soldado ruso sosteniendo dos granadas de mano sobre su cabeza, exigió ayer la rendición de una ciudad ucraniana.

A pesar de las amenazas de las fuerzas de Vladimir Putin de arrasar el pueblo de Konotop, su alcalde instó desafiantemente a la gente a seguir luchando. Artem Semenikhin, los invitó a seguir peleando para derrotar a la invasión rusa.

Varios soldados rusos viajaron a Konotop en el noreste de Ucrania con el objeto de sostener conversaciones de rendición.

El militar invasor portador de las dos granadas, fue acompañado por el alcalde Semenikhin cerca del edificio del consejo local de la citada ciudad ucraniana. Después que los soldados se fueron, el funcionario se dirigió a una multitud cerca del edificio y les preguntó si querían pelear.

“Lucharemos” expresaron los allí convocados demostrando un alto nivel de patriotismo. Todos estuvieron a favor de la defensa de su territorio. “Debemos tomar la decisión todos juntos porque la artillería ya nos está apuntando”, los incentivó el alcalde.

El asalto de Putin a la capital de Ucrania, Kiev, parece haberse estancado cuando la lucha entró en el octavo día, con 6.000 soldados rusos muertos en el conflicto hasta el momento (de acuerdo a cifras que brinda el gobierno ucraniano).

Mientras que los rusos en Konotop exigieron la rendición de la ciudad, en otros lugares fueron las fuerzas de Putin que  depusieron las armas. Eso es lo que trasciende de comunicados emitidos por el gobierno del país invadido. Los rusos ven cada día que pasa más difícil la invasión, la que según creían, duraría menos tiempo.

Además, internamente, algunos generales del alto mando ruso y políticos de rango considerable, comenzaron a tener divisiones y no acuerdan del todo con Vladimir Putin. El mundo está en vilo por una guerra que sigue siendo absurda y que comenzó por “pretensiones geopolíticas para someter a los ucranianos al poderío de una de las tres mayores potencias bélicas mundiales”.