Esteban Beletti: “los músicos estamos sufriendo la pandemia por partida doble”.

Por Federico Isaurral, corresponsal Villa María.

CódigoCBA dialogó con Esteban Beletti, músico villamariense e ingeniero de grabación de Tokio Estudio, lugar por donde pasaron bandas como De La Rivera, Aftéricos, Los Soñadores, entre muchos más artistas.

Respecto a la habilitación para volver a la actividad, Beletti dijo: “pude retomar la grabación de dos discos que vengo produciendo artísticamente desde antes de la pandemia, y esperamos finalizarlos para fin de año”. Sin embargo, reconoció que el trabajo disminuyó drásticamente.

Asimismo, indicó que no ha tenido problemas con el retorno al estudio de grabación bajo la denominada nueva normalidad y señaló que los protocolos incluyen la utilización de barbijos, el distanciamiento social, la reducción del número de asistentes al mínimo posible y la higienización de ambientes e instrumentales.

Beletti se refirió a la pandemia y dijo: “en un principio trate de ver el lado positivo basándome en la recuperación del medio ambiente y la disminución de la contaminación, pero a medida que la cuarentena se iba haciendo más larga y que empezaron a aflorar las teorías conspirativas de falsa pandemia me sumergí en un estado de confusión, bronca y cierta claustrofobia”.

Como respuesta a ello, aseguró que se desconectó de la televisión, de radios o diarios y realizó una “desintoxicación de medios”. Además, agregó: “sigo en esa, tratando de no engancharme en la paranoia, tomar las precauciones necesarias y tratar de retomar mi vida habitual”.

A modo de reflexión Beletti expresó: “los músicos estamos sufriendo la pandemia por partida doble ya que fuimos los primeros en cancelar nuestras actividades y seremos los últimos en retomarlas por completo y, como la gran mayoría somos trabajadores independientes, nuestros ingresos se vieron reducidos a cero, y hasta el día de hoy los salvatajes por parte del Estado han sido prácticamente inexistentes”.

“Solo nos queda aguantar, sobrevivir cada uno como pueda y esperar que toda esta pesadilla pase lo más rápido posible. Paradójicamente en el encierro, en la soledad y en la angustia, muchas personas han acogido a la música como una fiel e imprescindible compañera y han revalorizado su importancia, por ello creo que tanto el Estado como en la sociedad en su conjunto debemos pensar una nueva normalidad inclusiva para todes y no solo para los afortunados trabajadores esenciales”, concluyó.