Endgame ( Final del Juego)

Endgame ( Final del Juego)

Por Juan Cruz Araya

A menos de una semana de las PASO la Argentina se vio al borde del colapso institucional, económico y social con un gobierno que busca hacerle frente a una sacudida a su autoestima.

El “nuevo” escenario que se generó tras las elecciones primarias del pasado 11 de agosto y que llevó a un resultado favorable para el Frente de Todos, el discurso de Mauricio Macri, el de su entorno y los efectos posteriores parecen denotar una aceptación del fin de su gobierno.

El reflejo de esta situación vino inicialmente por parte de los medios más afines a la gestión de Cambiemos, en cuyos mensajes demostraron la dificultad (por no decir el riesgo) que implica formar parte de un periodismo militante al extremo. Tanto Nelson Castro, Eduardo Feinmann, Alfredo Leuco y Luis Majul entre otros, se mostraron críticos tanto  al gobierno nacional como a la campaña realizada por el espacio Juntos por el Cambio; como buscando despegarse del discurso que mantuvieron durante los últimos 3 años y medio.

Luego la idea de un “virtual” presidente electo se instaló en la sociedad y Alberto Fernández se erguía como ganador y futuro mandatario de la Argentina, aún faltando casi 2 meses para las elecciones generales.

Tanto se enquistó esta visión, que las declaraciones vertidas en los últimos días viraban en torno a asegurar la transición y la gobernabilidad de Macri hasta el 10 de diciembre. Fue el mismo presidente quien tuvo que ceder el enojo que lo precedió el día lunes y mantuvo una conversación telefónica con el flamante “ganador” de las PASO con el fin de apaciguar el encendido ánimo del pueblo. Previamente había asegurado que era Fernández quien debía generar las acciones necesarias para que los mercados se tranquilicen, casi olvidando su rol de mando de la nación, aunque su figura esté actualmente dividida entre la de candidato y la de actual presidente.

En esta misma línea el arco político se ve en jaque tras la derrota de Juntos por el Cambio en las PASO y el gobernador Schiaretti, figura codiciada por los partidos en pugna ya que reviste la influencia de la provincia, se reunirá con el intendente de Villa María Martín Gil.

Este gesto no pasa inadvertido en el contexto político que estamos viviendo porque, si bien el gobernador buscó dar una imagen de “neutralidad” durante la campaña, tuvo diversos guiños hacia el candidato oficial. Desde la cena en el restaurante El Papagayo hasta el cierre de campaña de la lista corta, que fue realizado en el mismo lugar donde Macri hizo lo propio con la fórmula que encabeza junto a Miguel Ángel Pichetto.

Pero hoy el discurso es diferente y nadie parece querer quedar fuera de una posible victoria del Frente de Todos. Tal es así que el propio Schiaretti aseguró hace algunos días que no descarta la posibilidad de reunirse con Alberto Fernández, con el fin de mantener  buenas relaciones con quien podría ser el nuevo presidente.

“La idea de la reelección de Macri no existe más” sentenció Nelson Castro el lunes posterior a las PASO y aunque sostuvo que Fernández debía hacer lo posible por subsanar la tan afamada grieta, dio por sentado que la carrera hacia la presidencia ya tenía un ganador.

Quizás el más mesurado fue el  ex ministro de economía Roberto Lavagna quien en las últimas horas anunció una suspensión de la campaña electoral hasta que la inestabilidad presente en la sociedad se tranquilice y puedan retornar a sus actividades políticas de cara a octubre.

Habrá que esperar en los días venideros si la idea de una elección perdida para el macrismo se asienta o si presentará batalla a través de las acciones que, desde diferentes espacios, le están recomendando.

Lo concreto y real es que hoy la actual gestión de gobierno se encuentra debilitada por la falta de apoyo de quienes fueron sus adeptos más fieles y esto le dificulta mantener el discurso que durante todo el mandato sostuvieron a pesar de las críticas.