“En épocas de Crisis económica; Mantengamos la calma”
Por Laura Becerra. Pedagoga Social.
Consideremos que es importante “no salir a la calle a pisarnos los talones”; ante una crisis mundial, que estamos atravesando y que los países “menos desarrollados”, estamos sufriendo con gran intensidad, porque afecta nuestro estilo de vida, incluso lo prohíbe definitivamente muchas veces.
La pobreza siempre existió, el sistema es tolerante y funcional a que haya gente sin trabajo y sin acceso a derechos fundamentales.
Pero en la Pandemia por COVID-19 y su segunda cepa, la situación económica se complica para todxs, y cuando nos afecta de cerca, es que nos irrumpe en nuestra cotidianeidad. De repente vemos en los medios de comunicación gente que se amontona en ríos, boliches y eventos sin protocolo, entiendo perfectamente y apuesto a que se respete los vínculos cercanos que favorecen a la salud emocional de cada unx.
Pero, la falta de control y conciencia en las decisiones que estamos tomando como sociedad, e individualmente, no permite que construyamos una sociedad armónica y que respete la salud pública, con responsabilidad social. Además entiendo la indignación de la gente, cuando el Estado no brinda herramientas efectivas, y que terminan conteniendo siempre a un sector; además de crear políticas superficiales, y discursos que generan mayor inseguridad e incertidumbre en nosotros. Entiendo “la bronca”, cuando ni siquiera hay vacunas para todos.
Esta crisis la compartimos con otros países, busquemos articular alguna posible alternativa de solución, como pedido de solidaridad local. Los empresarios bajan los salarios, “porque si hay mucha oferta, pueden darse el lujo de elegir”; incluso “darse el lujo de elegir gente estética que llame la atención”; cuando esto sabemos que ya no debería ni continuar planteándose como un problema social. Entre strees, depresión , ansiedad y mareos de quienes pasan horas en la computadora entregando Cv, y quienes se caminan las calles; “para que no te contraten porque no das con el perfil” o “no tener experiencia”.
No se habla mucho de la salud mental de las persona en esta pandemia; lo cual considero injusto, como el hecho de “tener que tener experiencia”; siendo el camino fácil, y habiendo personas con ganas de aprender. Dejando este caos de lado, donde considero que el caos puede coexistir en armonía….
Se entiende que es época de “compartir el pan”; y no de “aceptar trabajos, porque es trabajo y el trabajo es digno”…. Dicha frase me parece carente de sentido lógico y humano. El trabajo es digno en su función de salud integral a la subjetividad, reconocimiento, un buen clima laboral, donde nos sintiéramos cómodos adecuado a nuestras expectativas; “sin querer volar antes de caminar”… Es una situación difícil para toda la comunidad, hay que empatizar con eso, y no aceptar ofertas “por doquier”, que buscan aprovecharse de nuestros tiempos. …“el dinero perdió valor real”, ahora el valor es el tiempo; En momento de crisis “es importante mantener la calma”… No perderse de uno mismo, su escencia, conectarse con” los de siempre” y no “quienes dicen estarlo”. Seamos honestos, sinceros, tolerantes ante la psicosis colectiva, alejándonos de ella lo más posible. Y quizás “haya que comer arroz”; En momento de crisis, lo más importante es recordar “donde como uno, comen dos”. Colaboremos entre nos, y es momento para crecer en conciencia como sociedad y humanidad social; crecer en los vínculos sociales tan distanciados, apostar a los buenos tratos, el apoyo mutuo, el crecimiento personal.
Incluso, y obviamente las empresas, deben tomar conciencia de la responsabilidad social, el fortalecimiento de interacción interna de “su personal”, contemplando sus necesidades y diversidades. El estado debe invertir en salud pública, incluyendo la salud psicoemocional-social, y debe “calmar las aguas de la comunidad” y no crear falsas esperanzas, o generar miedo a propuestas de salud de instituciones y organizaciones respetables dedicadas a la salud; que deben ser esuchadas y las políticas sociales orientadas a la ciencia y dejar de actuar “desde la corriente política”, que es ya, agua estancada.
-Seamos fieles a nuestra humildad y humanidad en tiempo de crisis-