En base a experiencias realizadas en comicios anteriores y con el aprendizaje que esas prácticas han posibilitado, en las elecciones a intendente que se desarrollarán el 11 de septiembre en la ciudad de Marcos Juárez, los ciudadanos ciegos tendrán a su disposición un voto accesible que les permitirá una absoluta autonomía a la hora de sufragar.
En su implementación ha trabajado el plantel de la Biblioteca Provincial para Discapacitados Visuales que depende de la Agencia Córdoba Cultura y que ofrece un servicio permanente, con material disponible para alumnos primarios, secundarios y universitarios, para los cuales es imprescindible el Braille.
Nuria Graco, la jefa del Área Discapacitados Visuales es quien se encuentra a cargo de la Biblioteca que funciona de lunes a viernes, entre las 9 y las 17, en la planta baja del edificio de Deán Funes 64. Ella es la única que ve y aclara que la biblioteca “es de ciegos y para ciegos”.
La confección de las plantillas para garantizar la accesibilidad al voto de las personas que no ven estuvo a cargo de esas seis personas que tomaron en consideración alguna práctica anterior y la recomendación de promover y facilitar el pleno ejercicio de los derechos políticos en condiciones de equidad y autonomía.
En ese marco, se elaboraron plantillas en Braille que estarán disponibles en cada lugar de votación y que se colocarán sobre la boleta única existente para los comicios municipales, con la posibilidad de marcar lista completa o intendente y concejales del mismo o de diferentes partidos.
Para hacer las plantillas, se empleó la impresora de Braille que es la más poderosa que hay en la Provincia y posibilita la impresión a doble faz como si se tratara de una de las convencionales que operan con tinta.
En el video que se encuentra al final de esta nota muestra en detalle cómo se trabajó en cada una de las etapas hasta reproducir con caracteres en Braille la boleta completa. El elector que es discapacitado visual tendrá en el cuarto oscuro una de esas plantillas que, colocadas sobre la boleta única, le facilitarán la lectura y, en consecuencia, la toma de decisión sin la necesidad de asistencia de terceros.
El voto accesible es apenas uno de los tantos servicios que ofrece a la comunidad la Biblioteca Provincial para Discapacitados Visuales, que en 2023 cumplirá 30 años y que ha emprendido diferentes acciones para atraer a un público que, como tantos otros, suele alejarse conquistado por los destellos de la tecnología.
“Sin embargo y como el oído de un ciego compensa la vista, es un sentido que se satura y se cansa. Por eso retornan, pidiendo material en Braille” explica Nuria Graco que subraya que de las 400 obras que atesora la biblioteca hay algunas particularmente valiosas.
Menciona en tal sentido “una edición de la biblia que usan estudiantes de Teología y Filosofía y una Constitución Nacional, requerida por estudiantes de Derecho”.
Nuria no vacila en calificarlas de “reliquias históricas” y a fin de que se entienda el despliegue imprescindible para disponer de esas obras, apunta un dato que no todo el mundo maneja. “Para reproducir en Braille un libro común que tiene 50 hojas, se necesita quintuplicar la cantidad de papel”.
Se utiliza, además, uno especial, más grueso y resistente porque la impresora trabaja con un punzón que podría destruir una pieza ordinaria.
La idea de la responsable de la Biblioteca es que actúe como el corazón de una serie de acciones destinadas a convocar al público que la necesita y se constituya en el núcleo de la vida de cada niño, joven o adulto ciego y de su familia.
Es en ese contexto que el próximo 7 de septiembre se presentará en el Centro Cultural Córdoba “Gris de ausencia”, la primera obra de teatro con audio descripción para ciegos. Los espectadores podrán seguir la pieza escrita por Tito Cossa con sus dispositivos, a través de un código QR. Al final, habrá un brindis del que participarán especialmente los miembros del Club de Catadores Ciegos.
Siempre para acercar gente a la biblioteca, el mes próximo tendrá lugar un taller de ajedrez mientras sigue la preparación de un cuerpo de títeres, con cinco actores, dos de los cuales son ciegos. ”Es una actividad profundamente inclusiva y sensibilizadora” sostiene Nuria.
Ella no tiene dudas de que la mayor contribución que está en condiciones de hacer ese espacio es ayudar a derribar prejuicios, reforzar el efecto de empoderamiento y facilitar la igualdad.
