Un extraño mensaje lanzado al mar en 1912  desde el TITANIC, es estudiado luego de tanto tiempo
Un extraño mensaje lanzado al mar en 1912  desde el TITANIC, es estudiado luego de tanto tiempo
Un extraño mensaje lanzado al mar en 1912  desde el TITANIC, es estudiado luego de tanto tiempo

Un extraño mensaje lanzado al mar en 1912  desde el TITANIC, es estudiado luego de tanto tiempo

Por Rubén Omar Scollo

 

Una familia encontró la botella con el mensaje en una playa de Hopewell Rocks, en la provincia canadiense de New Brunswick, hace algunos años.

Por tal motivo un equipo de investigadores de la Universidad de Quebec en Rimouski , están tratando de conocer a ciencia cierta sobre  la autenticidad de ese mensaje  que viajaba dentro de una botella arrojado al mar por una niña de 13 años que perdió la vida en el Titanic.

De acuerdo a las investigaciones que se realizaron, Mathilde (la pequeña) y su familia procedían de Liévin, región francesa de Pas-de-Calais. Ella viajaba con su madre Marie Daumont, y tres de sus hermanos. Todos ellos habrían estado a bordo del Titanic con billetes de tercera clase. El destino final , como se sabe, era Nueva York, donde se reunirían  con el padre de la familia , Franck Lefebvre, y el resto de hermanos que  habían emigrado a los Estados Unidos de Norteamérica en busca de trabajo

“Estoy tirando esta botella al mar en medio del Atlántico- habría escrito la niña- Llegaremos a Nueva York en pocos días más. Si alguien la encuentra, dígaselo a la familia Lefebvre en Liévin". Este es el mensaje que supuestamente tiró al mar en una botella Mathilde Lefebvre, de 13 años,  quien iba a bordo del Titanic en 1912. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Quebec en Rimouski (UQAR) está tratando de descubrir si puede ser auténtica o una falsificación como tantas otras.

El equipo de la UQAR ha estudiado también la composición química de la botella, el corcho, el papel y la tinta. "Este es, sin duda, un documento muy valioso. Estamos seguros de que el papel de la carta y la botella son materiales que datan de antes de 1912", señala Manon Savard, uno de los arqueólogos del equipo, en una entrevista con Le Journal de Montreal. Sin embargo, ante la existencia de cartas anteriores que resultaron ser falsificaciones, el grupo de investigadores prefiere extremar la cautela: " Por supuesto que a todos nos gustaría creer  que esta historia es verdadera, pero tenemos varias preguntas sobre la autenticidad de esta carta". Por ejemplo, están tratando de determinar si la letra de Mathilda es equiparable a la de los niños franceses de comienzos del siglo XX.

Otro de los elementos que generan cierto escepticismo es la posibilidad de que la carta acabase en una playa de New Brunswick: "Las corrientes marinas hacen que sea muy poco probable que un objeto flotante se haya desplazado desde el Atlántico Norte hacia la Bahía de Fundy. No es imposible, pero es poco probable", apunta Savard.

No cabe duda de que, de confirmarse como auténtica, la carta se convertiría en un documento emocionante y de incalculable valor para los miembros de la familia Lefebvre. "La familia en Francia está tentada de creerlo. Y creo que todos también", ya que estaríamos ante el último deseo de una de las niñas que perdió la vida la madrugada del 15 de abril, después de que el RMS Titanic se hundiera poco a poco tras chocar contra un Iceberg en su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. 1500 personas perdieron la vida en las aguas heladas del Atlántico. Entre ellas, Mathilde y parte de su familia.