La historia de la primera computadora del mundo
La primera computadora del mundo
Por Rubén O. Scollo
¡Qué increíble son los avances la ciencia!...Las tecnologías, los inventos que fueron novedosos y productivos en otras épocas, evolucionan. Eso ha sucedido desde siempre en la humanidad. Las primeras ruedas, las armas para cazar, las cestos para recolectar frutos, plantas; la radiofonía. Lo que antes era algo utilizable ya forma parte de los grandes inventos que cayeron en caducidad. Y en el mundo de la computación ocurrió lo mismo. En febrero de 1946, se presentó ENIAC, la primera computadora completamente electrónica de uso general.
La misma contaba con las siguientes características: 27 toneladas de hardware, 167 m² de superficie, 6000 interruptores manuales, 17.468 válvulas electrónicas que permitían realizar cerca de 5000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo. Las damas que programaron ese gran avance fueron seis: Betty Snyder Holberton, Jean Jennings Bartik, Kathleen McNulty Mauchly Antonelli, Marlyn Wescoff Meltzer, Ruth Lichterman Teitelbaum y Frances Bilas Spence. El hardware de la ENIAC fue construido por los ingenieros John Presper Eckert y John William Mauchly.
No era una máquina de uso general, había sido diseñada para calcular la trayectoria de los disparos de artillería. Se programaba por medio de cableado y eso podía llevar días, pero podía realizar en minutos el trabajo que a 2.400 "calculadoras", sí, las típicas calculadoras, les llevaría días.
En términos modernos la ENIAC tenía una capacidad de 500 flops, es decir 500 operaciones de punto flotante por segundo. Hoy una computadora moderna tiene 1 teraflops de capacidad es decir 1,000,000,000,000 flops... Ese es el nivel de avance de la computación.
Si bien es España y en otros sitios de Latinoamérica, las actuales tecnologías de avanzada reciben el nombre de “ordenador”, aquí en la Argentina y en otros países las denominamos computadoras. Y ese nombre femenino, se cree, que es en honor a que eran usadas en los primeros tiempos por personal femenino.
Los laboratorios y observatorios tenían a cientos de mujeres que se dedicaban a realizar los cálculos necesarios para la ciencia. En nuestro país, fue Clementina, la primera computadora argentina instalada en la Facultad de Ciencias Exactas (UBA) y usada en el Instituto del Cálculo.