Un golpe duro para los Parques Industriales

Un golpe duro para los Parques Industriales

El Gobierno Nacional, a través del Decreto 1077/2024, derogó el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI) y el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales. En este sentido, se registró que los Aportes No Reintegrables (ANR) y Créditos a Tasa Bonificada destinados a estos programas se otorgaron de forma arbitraria a determinados distritos y que, en muchos casos, no fueron utilizados para cumplir con los objetivos previstos.

Con el objetivo de cumplir con la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, en la cual se declaró la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética, entre otras, se definió eliminar el Programa Nacional para el Desarrollo de los Parques Industriales y los Decretos 915/10 y 716/20.

El Decreto 915/10 había creado el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales Públicos en el Bicentenario con el supuesto objetivo de financiar obras de infraestructura intra y extramuros en Parques Industriales Públicos a través del otorgamiento de ANR y Créditos a Tasa Bonificada. Posteriormente, se había creado el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales; el Registro Nacional de Parques Industriales (RENPI) y el Observatorio Nacional de Parques Industriales.

El RENPI apuntaba a recolectar, producir, monitorear, registrar y sistematizar datos e información sobre los Parques Industriales en todo el territorio nacional y las empresas allí radicadas, para optimizar la planificación territorial y la gestión de políticas productivas. En tanto, con el objetivo de profundizar la implementación de las políticas públicas vinculadas con el tema se había impulsado mediante el Decreto Nº 716/20 el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales.

A través de estos programas se otorgaron 309 ANR de los cuales poco más de la mitad disponen de una rendición de cuentas. Por este motivo, la eliminación de los programas se enmarca en la necesidad de aunar los esfuerzos para eliminar aquellos gastos que no resultan prioritarios o urgentes, y adecuar la organización de la Administración Pública Nacional al proceso de estabilización macroeconómica y aumento de la eficiencia y eficacia de los organismos.

También es destacable que la mayor parte de los ANR otorgados no tenían por destino promover el desarrollo de los parques industriales sino llevar adelante algunas obras, que en muchos casos no fueron realizadas y que poco tenían que ver con el fortalecimiento de las capacidades de los parques o de las empresas radicadas en ellos. Además, gran parte de estos proyectos no fueron ejecutados ni rendidos en tiempo y forma, y en muchos casos fueron utilizados con fines políticos para favorecer a gobiernos amigos. Asimismo, se eximió a muchos parques de la contraparte que debían aportar mediante la aprobación de obras con enfoque de género.