Maternidad: ¿Colecho o cuna?
Por Adriana Cometto.
El colecho o cama familiar es una práctica en la que bebés o niños pequeños duermen con uno o los dos progenitores. Este modalidad se ha convertido en un medio para desarrollar las dinámicas afectivas y de apego dentro de la familia.
En psicología infantil nos encontramos con una temática bastante controversial tanto a favor como en contra de dicha práctica. Según la SAP (Sociedad Argentina de Pediatría) los beneficios del colecho es que es una experiencia integradora tanto para el niño como para los padres. Algunos estudios han demostrado que cuando el bebé duerme con su madre, experimenta un sueño más calmo, profundo, y las mamás amamantan más que los bebés que duermen en sus cunas.
Las recomendaciones para la práctica del colecho son las siguientes:
*La superficie en la que duerma el bebé debe ser firme, sin almohadas ni muñecos o peluches.
*La posición idónea para el bebé es sobre su espalda con la cabeza girada hacia su lado.
*Utilizar una sábana fina que en ningún caso llegue a tapar al bebé en su carita. Utilizando don almohadas.
*Evitar el sofá dado que normalmente son estrechos.
*Evitar el exceso de abrigo
*La temperatura de la habitación deber ser adecuada.
Respecto a las desventajas del colecho los profesionales que no están de acuerdo con esta práctica consideran que es perjudicial para el bebé al existir un riesgo de aplastar al infante, lo consideran poco higiénico.
La Lic.en Psicología Paula Fassari expresa que los extremos no son buenos. Una buena estrategia es que desde el inicio se lleve al bebé a su cuna durante el día para que de este modo lo asocie con un sitio de placer, de seguridad.
Para que el colecho realmente sea beneficioso debe practicarse de forma natural y consensuada por ambos padres. Es un tema muy personal, pero si se decide practicarlo debe ser por razones correctas y que sea lo mejor para el pequeño sin acarrear inconvenientes en la pareja.