Las virtudes de las semillas de uva
La uva es una de las frutas más elegidas en esta época del año y es una de las pocas que tienen distintas variedades.
Pero, ¿Sabías que se puede consumir hasta sus semillas? En esta ocasión, Código CBA te presenta las propiedades de las semillas de uva y te contará cómo consumirlas.
Sus propiedades
Las semillas de uva contribuyen a una mejor circulación y depuración de la sangre, evitando la formación de trombos y coágulos de sangre, provocando una circulación más fluída.
Es una gran fuente de vitaminas: es rica en vitamina A -que es necesaria para un buen sentido de la vista-, vitamina C -que fortalece el sistema inmune- y vitamina K -indispensables para el crecimiento y desarrollo.
Además, ayudan contra las inflamaciones: sus componentes tienen un efecto positivo contra algunas afecciones como artritis, dermatitis, colitis, gastritis, sinusitis, entre otras.
Favorecen a tener un buen sentido de la vista, debido a que poseen un contenido muy alto en vitamina E, que actúa provechosa mente sobre la agudeza visual y disminuye la fatiga ocular.
Las semillas de uva cooperan en el cuidado de la piel, ya que en ellas encontramos colágeno y reverestrol -componentes importantes en la lucha contra el envejecimiento-. Trabajan estimulando la producción natural de colágeno, aumentan la elasticidad de la piel, la hidrata y combaten el acné.
Por otra parte, tienen propiedades anticancerígenas: se consideran un componente natural que contribuye a la prevención de distintos tipos de cáncer como el de piel, próstata y mama.
Otras de las propiedades de estás semillas es que tiene 3 tipos de antioxidantes importantes: los fenólicos, el tococerol y las proantocianidinas. Estos elementos nos protegen de los radicales libres y potencian a otras vitaminas.
También, protegen contra la contaminación, es decir, ofrecen al cuerpo humano cierta protección contra la contaminación e incluso contra los efectos nocivos del tabaco.
Por último, colaboran con la salud capilar; su consumo mejoran la circulación y fortalecen los vasos sanguíneos, esto permite que la raíz del cabello se tiene más sana y fuerte.
¿Cómo consumirlas?
Las semillas de uva se pueden consumir en su estado natural, es decir, con el fruto entero y la cantidad que uno desee.
Sin embargo, también se comercializan en extracto y cápsulas para incluirlas en mayor regularidad en la dieta. En este caso, la dosis permitida máxima es de 300 miligramos al día.
Estás semillitas tan virtuosas también se pueden aprovechar en la elaboración de licuados, sopas, postres y cócteles.
Así que cuando comas uvas, nunca tires las semillas!. Más allá de que su sabor no es agradable, vale la pena consumirlas y sacarle provecho a sus nutrientes.