Guerra de Malvinas: la historia del valiente soldado de La Carlota
Guerra de Malvinas: la historia del valiente soldado de La Carlota

Guerra de Malvinas: la historia del valiente soldado de La Carlota

Soldados de 18 años de edad habían ido a la guerra en el sur argentino. Fue un héroe cordobés, quien detuvo a un  legendario teniente coronel británico. Es que “el soldado clase 63 Ledesma “durante cinco horas evitó el avance enemigo en la batalla de Darwin”. Los propios británicos dijeron que los “argies” habían luchado como leones. En ese combate, salvando la vida de dos soldados correntinos que se habían quedado sin municiones, el conscripto Oscar Ledesma abatió al jefe de los paracaidistas británicos, el reconocido teniente coronel Herbert Jones.

Sara, su viuda

Actualmente el soldado es un brillante literato, pero Oscar Ledesma, está afectado hace un par de años por un ACV y esa vuelta de tuerca de la vida hizo que se recluyera  en el silencio. Aunque por estos días  lo rompió en una entrevista exclusiva que le otorgó a Nicolás Kasanzew, corresponsal de guerra en Malvinas, en su casa de La Carlota, provincia de Córdoba.

El Teniente Coronel británico abatido y luego reivindicado, por el soldado argentino que se enfrentó con él

Y la historia cuenta que el soldado argentino, el valiente cordobés, le redactó una conmovedora carta a la viuda del militar inglés que mató en la guerra. Esas líneas las recibió la mujer de su antiguo enemigo y él las materializó como…“para cerrar las heridas”

El “chico” de La Carlota tenía tan solo 19 años y escasa preparación o entrenamiento. "Estuve en el combate de Darwin el 28 de mayo de 1982". Oscar Ledesma no puede ocultar tu tonada cordobesa, su hablar típico del interior. Tampoco puede ocultar la templanza de un hombre que peleó muchas batallas en su vida, superó todo y hoy lo transformó en una parte de su historia que no quiere borrar. "La única vez que sentí miedo fue después de un combate, boca abajo, con un fusil en la cara. Lo único que me salió pensar fue: “La puta madre, pasar todo esto para morir con un tiro en la nuca”.

El bravo Oscar, hoy poeta

El combate del que habla Ledesma es uno de los que forjaron la templanza de los soldados argentinos y su posterior reconocimiento. Ese gran soldado como tantos otros que estaban escasos en entrenamiento militar y se la habían jugado valientemente. Al frente de una ametralladora MAG produjo unas de las bajas más importantes del ejército británico: la muerte del citado militar  inglés Herbert Jones, jefe de la unidad de paracaidistas. Fue la baja de un militar británico de más alto rango caído durante la guerra.

Luego de 20 años cerró una herida de la mejor manera que le salió y haciendo lo que mejor hace: escribir. Tomó una computadora y le escribió a la viuda de Jones: Sara.  Y, por primera vez,  sintió el alivio de una etapa cerrada. El Teniente Coronel Herbert Jones, jefe de Segundo Batallón de Paracaidista murió en el combate de Pradera del Ganso el 28 de mayo de 1982.  Tenía 42 años y dos hijos. Recibió la Cruz Victoria, la máxima condecoración que otorga el Reino Unido.

CARTA DE DISCULPAS  A SARA (viuda de Herbert Jones)

El tiempo obra en consecuencia de lo actuado y la memoria se rige por nuestros actos. Con escasos 19 años me tocó enfrentarme con el Regimiento 2 de Paracaidistas Británicos la mañana del 28 de mayo de 1982, en el combate de Darwin Hill. Cualquiera hubiera sido su desarrollo no modificará en mi alma y mi mente el recuerdo de aquel terrible enfrentamiento.

Eventualmente me tocó apretar el gatillo para abatir un adversario y en momento alguno sentí odio al hacerlo, como tampoco me jacté ni alegré por aquel acto. No tenía opciones, debía salvar a mis camaradas que contemplaban aterrados como un Para asaltaba su posición, desconociendo que a escasos metros se encontraba mi ametralladora, de la misma manera que yo desconocía quién era tan temerario soldado que en una muestra de asombroso arrojo atacaba una posición argentina. Una vez terminada la batalla elevé una plegaria por todos los caídos y pedí a Dios por sus familias.

Siempre tuve como pendiente el poder decirle, mirándola a los ojos, que su esposo cayó como un valiente soldado y que su ocasional adversario le honra cotidianamente con el mayor de los respetos al igual que a todos los caídos. Le presento mis respetos, como también a sus hijos, herederos de un valiente guerrero. Firmada por  Oscar Ledesma

Sara Jones, la viuda del teniente coronel, actualmente  es un símbolo para los ingleses. Preside la “Asociación Familias de las Falklands” (ISLAS MALVINAS PARA NOSOTROS, LOS ARGENTINOS).Ella está a cargo del mantenimiento de las tumbas de los soldados desconocidos británicos en todo el mundo. El ex combatiente asegura que encontró en la escritura un cable a tierra, una luz. "Nunca me regodeé de lo que pasó, ni quise hablar de nada. Fue una circunstancia, un hecho puntual. El otro día dijeron el 'Bobo de Jones' y me molestó. Fue un ser humano que cumplió una función. Yo quiero que me reconozcan por un buen poema y no por ser el que lo abatió".

Es que Ledesma no solo se quedó con la carta, sino que la acompañó con un poema. "Es una historia cerrada. Lo que me correspondía hacer fue un poema y le mandé una carta a su viuda. Cerré una etapa importante, muy dolorosa. Había noches que escuchabas su gritos y no era fácil. El escribir me salvó de la locura y me protegió de la soberbia". Sus palabras son su aliciente.

Poema “ÚLTIMA CONFESIÓN”

No se trata de hazaña / justicia divina o humana

se trata de mi vida / mis sueños y mi mirada.

Nadie se erige en héroe / de la noche a la mañana

como tampoco en distinto / por defender a tu patria.

En esa ruleta rusa / de aquel cruento combate

los caídos por decenas / no odiaban sus adversarios.

Apreté el gatillo sí / sin temor o remordimiento

y una plegaria elevé / por todas aquellas almas.(transcripción de los 16 primeros versos)

"Yo recé por los caídos de ambos lados. A partir de ese momento se generó el perdón en mi corazón. Ya todo lo demás era anécdota". Ledesma habló con Infobae, y según describen nuestros colegas del citado medio: “su mundo, lo que más quiere: su familia. Disfruta de su nieta, casi recién nacida, y ayuda a su hija que consiguió trabajo y no puede cuidarla. De soldado a niñero. De la oscuridad de las balas a la belleza de un babero, 35 años después. La guerra fue una celebración infernal de muerte, de bombas, de explosiones, mil vidas en un segundo. Pero nosotros peleamos por la Patria”, finaliza Ledesma. (Agradecimiento de CódigoCBA a Nicolás Kazansew y a Infobae)

Entre esos valientes chicos-hombres argentinos, está el cordobés de La Carlota, Oscar Ledesma