Cómo vestían y qué comían Los Comechingones

Cómo vestían y qué comían Los Comechingones

ANTIGUOS HABITANTES DE NUESTRA PROVINCIA


Por Rubén Omar Scollo

Los comechingones son reconocidos como los habitantes primitivos de la provincia de Córdoba (como también lo fueron anteriormente la etnia Ayampitin y más cercanos en el tiempo, los sanavirones (llegados desde Santiago del Estero al norte cordobés). Ese pueblo originario característico de nuestra geografía, vivía en diferentes lugares y utilizaban como moradas a extrañas casas semisubterráneas en las regiones orientales y occidentales denominadas “Sierras de los Comechingones”, que iban  desde el Cerro Champaquí hacia el norte y hasta el sur de la actual zona de la Punilla.

La palabra con la que se los definió  fue en verdad dada por los conquistadores españoles a estos antiguos pobladores de Córdoba y San Luis. Se había interpretado del antiguo lenguaje de estos pueblos que  el gentilicio “comechingón” derivaba de Cami, que equivalía a “sierra”; Chin a “pueblo” y Gon, que  era “una pluralización quechua”; por lo que traducido significaría algo así como “habitantes u hombres de las cuevas”. La palabra en sí, es entonces, consecuencia de una hibridación. La etnia abarcaba en nuestra provincia, desde Cruz del Eje hasta Achiras y llegaba hasta Piedra Blanca en Villa de Merlo y otros sectores de la actual  San Luis.

Su lengua estaba conformada por quienes en el grupo del norte hablaban el “henia”, y los que en el grupo del sur se expresaban en dialecto “camiare”. Precisamente el significado de este último pudiera interpretarse como “encuentro”, “bienvenida”, “orientación” o “armonía”. Ciertos vocablos por destacar algunos  de  los relacionados al camiare son: “Lolma (algarrobal); Ayllos (viviendas); Anta Tica (cerro lindero); Navira (cacique); Chelcos (lagartijas); Chumamaya (río bravo).

En cuanto a las características físicas de estos antiguos habitantes, de acuerdo a sobradas descripciones y consideraciones, se encuadraban dentro de seres que poseían una estatura algo elevada, barbados como los huárpidos del sur (zona cuyana) y además tenían como los diaguitas, sus cabezas ciertamente alargadas. Tanto las mujeres como los hombres llevaban flequillo y usaban el cabello trenzado. A su vez, se vestían de una manera especial, ya que portaban largos delantales que sujetaban  con lazos, fajas o cintas a sus cinturas. Usaban vinchas de lana con dibujos y en los fríos inviernos protegían sus cuerpos con túnicas confeccionadas con lana de llamas utilizando ponchos cosidos a los costados.  Llevaban calzados que eran ojotas de fibras vegetales entrelazadas, aunque los caciques, chamanes y los guerreros las hacían de cuero, al igual que sus vestimentas.

Generalmente recolectaban algarroba y de acuerdo a descripciones de historiadores se alimentaban de carnes de guanaco, ciervo, vizcachas, liebres, zorros e iguanas entre otros animales que cohabitaban las regiones conjuntamente con ellos.

Por último y siguiendo con la descripción de la dieta de estos antiguos habitantes, eran apegados al cultivo del maíz, porotos, zapallos y papas.