Cerca de 35 mil personas tienen vínculos con la etnia comechingona
34500 personas son reconocidas en la actualidad como descendientes de la etnia comechingona
Por Rubén O. Scollo
Actualmente se reconocen unas 34500 personas como Comechingones o descendientes directos de ellos, de los cuales, la mayor parte continúa viviendo en la provincia de Córdoba, en los departamentos de Río Cuarto, General San Martín, Juárez Celman, Capital, Cruz del Eje, Punilla. Con respecto a los censos, no se tiene una clara descripción de los descendientes, pero la cifra es estimativa.
Comechingón es la denominación vulgar con la cual se alude a dos etnias originarias de la República Argentina, los hênîa y los kâmîare. Y en la historia rica de la provincia, en el siglo XVI con la llegada de los españoles, en la región de las sierras, la provincia estaba habitada en su mayoría por esa cultura.
En el actual territorio cordobés vivían los pampas, sanavirones, diaguitas y comechingones. Los aborígenes pampas habitaban la región de la pampa húmeda y el sudoeste de la llanura occidental; como eran nómades, dormían bajo toldos que eran fáciles de transportar. Comían carnes y pescados secados al sol, frutos silvestres y semillas. Cazaban guanacos, venados, liebres y ñandúes. Los sanavirones se extendieron por el norte cordobés.
Eran lampiños y de piel oscura. Sus casas estaban hechas de adobe con techo de pala y sabían construir acequias y represas para juntar el agua. Entre sus trabajos más destacados estaban el de la tierra y la cría del ganado. Para pelear usaban el arco y la flecha y las boleadoras. Los grupos diaguitas vivían en la pampa seca, al noroeste de la provincia. Ellos utilizaban largas trenzas y hablaban una lengua llamada kakan (o cacán), pero cuando se extendió el dominio inca adoptaron el quichua. Eran sedentarios, cultivaban pequeñas parcelas de tierra que tenían junto a cada casa; fabricaban tinajas y vasijas con barro cocido.
Los comechingones ocupaban la región de las sierras. Vivían principalmente en cuevas, de ahí viene su nombre, que significa "habitantes de las rocas" cazaban guanacos y ciervos; cultivaban maíz, poroto y quinoa y tejían con la lana de llamas y alpacas. Ellos también, como sucedió con los diaguitas, recibieron la lengua impuesta por los incas. En 1903 se descubrieron pinturas rupestres de los comechingones en cerro colorado y en inti Huasi, En ellas aparecen Figuras humanas, animales y formas geométricas pintadas en rojo, blanco y negro.
Actualmente si se recorre las sierras cordobesas o sitios de San Luis, principalmente, ciertos rostros dan que pensar sobre las ascendencias. No obstante la cifra estimativa, alcanza a unos 35 mil aproximadamente portadores de la sangre originaria.
