Brasil y Argentina unidos por el amor a Messi
Brasil y Argentina unidos por el amor a Messi
Brasil y Argentina unidos por el amor a Messi

Brasil y Argentina unidos por el amor a Messi

Por Rubén Omar Scollo

Cuando  se habla o se escribe sobre fútbol en Sudamérica, enseguida es relacionado con las rivalidades entre países y selecciones. Los clásicos del Río de la Plata entre argentinos y charrúas, siempre fueron  disputados con pierna fuerte, con garra y corazón, por unos y otros. Uruguayos y brasileños tienen un pasado de finales, encuentros y desencuentros. Por supuesto que la prensa local y la chilena, comentan acerca de la nueva puja entre los trasandinos y nuestra selección. Y eso se debe a esas dos finales  de Copa América que finalizaron empatadas, pero fueron perdidas por Argentina desde los doce pasos.

Ahora bien ¿es normal la adoración, las idolatrías, el fervor y los hechos vinculados a la locura deportiva, entre “viejos rivales”? La respuesta es: se torna algo difícil entre quienes se disputan el liderazgo del continente, que reconozcan las virtudes de “los contrarios”. Un argentino con la “verdeamarilla”, es muy difícil de hallar, y  menos en competencias de relevancia.

Los vecinos tuvieron a un “rey” Edson Arantes do Nascmiento, Pelé; a Garincha, a Zico, Ronaldo, Ronadlinho…Por estos pagos los amantes de todas las épocas de nuestro fútbol ,dicen, afirman, que o Moreno o Di Stéfano, la “saeta rubia” que jugó tanto para Argentina como para España y fue ídolo de River y del Real Madrid (también técnico de Boca Juniors); esos fanáticos de antes ,consideran  que esos dos riverplatenses ,estaban un escalón por encima del emblema Diego Armando Maradona. Ciertamente, algo contrafáctico.

 Pero estos son otros tiempos, y Lionel Messi es nuestro conductor  transformado en líder en esta última etapa. La admiración que se tiene por el enjuto y eficaz deportista, es  notable en el mundo entero. Es esa admiración, que trasciende hasta las fronteras deportivas, como ocurrió con Diego jugador.

La pregunta es ¿un argentino adoraría al actual número dos o quizás al tercer futbolista del momento como Neymar o se pondría su camiseta? Imposible, porque por estos sitios del subcontinente tenemos esa creencia enraizada que sería “una traición a la patria”. Aunque en Brasilia, en las cercanías de ese  gran estadio donde Argentina está establecida desde su partido con los uruguayos, fanáticos de Messi, fanáticos del rosarino se pasean por las calles, por las inmediaciones con banderas, camisetas y gorros albicelestes. Pero lo gracioso de todo, es que en su mayoría, nos son argentinos, son hinchas locales que adhieren a la Messimanía.

Los canales de la televisión argentina reflejan esas imágenes y realizan entrevistas preguntándoles a los fanáticos si “el hecho que Messi sea argentino no los incomoda”. Ellos responden alegremente:”no, al contrario, si es el mejor del mundo y somos fanáticos de él. Además, es mejor que Neymar”. ¿Y si jugasen la final Argentina y Brasil –preguntó ayer el cronista de A24 a uno de esos “torcedores”, claro que ustedes van a alentar a Brasil? No, para nada, comentó un joven junto a su novia. Nosotros, la mayoría que queremos a Messi, deseamos que pueda ganar una copa ya que se la merece. Tendría que haber ganado algún mundial, porque es lo mejor que vimos en este deporte”.

Increíble, un sueño, una locura generalizada, que tiene al número uno como centro de escena. Y para colmo de las idolatrías, ese mismo periodista nacional mostraba a un hincha nacido en Brasilia tatuado con una imagen de Messi en su espalda. Un tatuaje elogiado por el “10” quien además se ofreció a estampar su firma en esa misma espalda “brasileña”.

Y se dio, ya que hace horas, a la salida del hotel y  yendo hacia el campo de entrenamiento, Messi rompiendo hasta con los protocolos de pandemia, dejó a sus “custodios, guardianes”, se acercó a la valla donde se ubicaba el joven, y  estampó su firma tal lo anunciado.

Por eso es que el fútbol, en estos casos en vez de desunir, une a partir de la admiración; a partir de la sensación de reconocer a “LA PULGA” como el mejor exponente de la redonda. Pero no sólo de estos tiempos, sino de todos los tiempos. Messi, es hora que los argentinos te reconozcamos. Es hora que tus gambetas y tiros libres se claven definitivamente en el corazón de todo tu pueblo. Amén