Un fantasma hizo famoso al mítico mecánico Oreste Berta

Un fantasma hizo famoso al mítico mecánico Oreste Berta

Por Gerardo Bessone. Especial para CodigoCBA.

Febrero de 1967; el preparador de autos de carrera Oreste Berta aún no era famoso como lo es hoy; por aquel entonces “El Mago” había armado el equipo oficial de la fábrica IKA (Hoy Renault) con tres revolucionarios Torino de Turismo de Carretera. El debut era en la tierra natal de Fernando Bravo; la Ciudad de San Pedro en un circuito semi permanente.

En el libro “Motores autos y sueños” Oreste Berta cuenta una historia de fantasmas que aún hoy llama la atención a los fanáticos del automovilismo.

El viernes previo a la Carrera Berta llegaba a San Pedro acompañado de sus mecánicos; los autos tenían tres pilotos de lujo, la famosa CGT del Turismo de Carretera sigla usada por los apellidos de sus pilotos  Eduardo Copello , Pirín Gradassi, y Jorge Ternego. Al llegar a la Ciudad instalaron un camión que oficiaba de taller a la vera de un camino de tierra que era parte del circuito y empezaron a probar si estaba todo bien con las clásicas “tiradas a fondo” y probaban como saltaban los autos en las lomas de burro

Cuando probaron el Torino de Ternego aparece una falla imprevista; el auto andaba bien pero acierta velocidad comenzaba a fallar como si le faltara un cilindro; cambiaron varios elementos, buscaron por todos lados y la causa de la falla no aparecía; así pasaron varias horas y el problema continuaba.

Mientras los mecánicos asombrados rodeaban el auto se acerca un linyera,  de los que en esos tiempos era común encontrarse caminando por los caminos de la Patria, con su palito y el correspondiente hatillo cargado al hombro, se acercó de repente al auto de Ternengo exclamando: "Oh … Carburadores…Weber 45DCO".

Esos carburadores sofisticados en Argentina no se conocían, habían llegado por primera vez unos pocos para equipar a los Torino de TC y provenían de la Europa y sólo se usaban en la Fórmula 1; el linyera asoma la cabeza mientras ningún mecánico entendía como un “croto” podía conocer semejante tecnología y dijo con total seguridad: "Tienen un centrador puesto al revés".

Nadie entendía nada pero como ya habían probado de todo invirtieron el centrador y todo empezó a funcionar con normalidad. A los pocos minutos Orete Berta y sus colaboradores querían hablar con el misterioso linyera pero había desaparecido por completo, indagaron a los lugareños pero nadie había visto jamás ese personaje que apareció mágicamente de la nada misma.

Si ese auto no funcionaba, tal vez la carrera deportiva del mejor preparador del deporte motor en Argentina hubiese sido muy corta; Berta recuerda con cariño que el inicio de su fama se inició por un consejo del “linyera fantasma”.

Tal vez alguien el fantasma mecánico no exista… pero usted no escuchó un ruido extraño en el motor de su auto…. Y nunca deje el capot de vehículo levantado de noche… Por las dudas…