La despedida de un grande con el "más grande"

Otra rutilante despedida, esta vez en La Boca

R.O.S

Ayer fue la despedida de Maxi Rodríguez con un Coloso rosarino repleto. Fueron 40 mil almas las que ovacionaron a su ídolo y a Lionel Messi, el Mejor del Mundo, y reconocido hincha de “La Lepra”. Además le tiraron flores a toda la selección campeona incluido “Fideo” Di María.

Hoy le tocó el turno a Juan Román Riquelme con un marco boquense a “full”. La Bombonera sí tembló y mucho; tembló cuando aparecieron los ídolos boquenses y los de la selección. Figuras de la talla de Lio, Paredes, Di María, el ex golero de la Albiceleste Franco (luego atajó Lux), Kily González (un también ex Boca y Central), Figueroa, Saviola, Lucho González, “Cuchu” Cambiasso, Coloccini, el propio técnico campeón Lionel Scaloni actuando como carrilero y otros grandes de hoy y de antes.

Por el lado de Boca Juniors, Riquelme (quien se aseguró contar en su banco con Carlos Bianchi), tuvo a Gustavo Barros Schelotto, Delgado, Barijo, Clemente Rodriguez, Óscar Córdoba, Bermúdez, el cordobés faldense Ledesma, Serna, "manteca" Martínez…Tanto campeón jugando juntos. Hasta Blas Giunta excedido de peso, se dio el lujo de jugar unos minutos. Luego fueron entrando para uno y otro equipo (la selección que contó con dos entrenadores de lujo en su banco como Pekerman y Basile) una “parva” de glorias del pasado. Así fue la despedida del mayor ídolo Xeneize.

Plaquetas de regalo para los tres campeones mundiales Messi, Paredes y Di María; música a cargo de Trueno, quien actuó en el entretiempo. Y los goles fueron cayendo, el primer período fue 4 a 2 para Boca…En el segundo “remontó Argentina”, los goles fueron simples excusas. En el campo se despedía un ídolo y el público gritó por todos, especialmente por Lío a quien en todo momento le pidieron con cánticos que “se pusiera la de Boca”. Fue todo fiesta, en un ámbito donde la realidad del campeonato marca otra cosa. Con un Xeneize que deambula en medio de una nebulosa.

Ahora queda, en forma inminente, el partido con Monagas por la Copa Libertadores, ese encuentro que Boca debe o está obligado a ganar, a pesar de estar clasificado para octavos.