
En los Tribunales de Rio Cuarto, buscan respuestas a una misteriosa muerte
En el día de ayer, comenzó en los Tribunales de Rio Cuarto un juicio con jurado popular, en el cual se busca desentrañar la absurda muerte de un productor ganadero en la zona rural de Ranqueles, localidad del extremo sur de Córdoba, a unos 223 kilómetros de Rio Cuarto.
La víctima del caso es Osvaldo Miranda de 55 años de edad, quien murió en un campo situado a diez kilómetros de la comuna. Primeramente se realizó la investigación desde la hipótesis de un accidente laboral con un toro, pero luego la misma se inclinó hacia la teoría del asesinato y su socio Javier Gallo ( de 42 años) apareció como el único sospechoso.
Tras nueve años del caso, ayer, el supuesto homicida (foto), llegó en libertad al banquillo y cae sobre éste la imputación de homicidio calificado por alevosía, luego de que la investigación diera un giro radical.
En el debate iniciado en la Cámara Primera del Crimen, el tribunal integrado por los jueces Virginia Emma, Natacha García y Daniel Vaudagna buscará descifrar los misterios que envuelven este caso. Además, en este juicio participan ciudadanos comunes que fueron designados como jurados para determinar si Gallo tuvo responsabilidad o no en el fatal episodio registrado casi al límite con La Pampa.
Ayer, el abogado defensor Nicolás Rinsla consideró que no hay otro camino que la absolución del imputado, ya que no hay pruebas contundentes que incriminen a Gallo en el hecho por el que lo acusan.
En la primera audiencia, dieron sus testimonios la mujer de Miranda y el padre de Gallo, y también contó con la exposición del médico forense que realizó la autopsia a la víctima.
Los abogados defensores sostienen que únicamente existen indicios y especulaciones enfocados en su totalidad hacia Gallo, pero que no observan elementos para demostrar que tenga responsabilidad en una historia insólita y que roza lo inverosímil.
Entre las incógnitas a resolver, están las circunstancias en que se produjo la muerte de Miranda. Según el fiscal de Huinca Renancó, Marcelo Saragusti, consideró que Gallo habría matado al socio golpéandolo con un palo y luego enlazado a un toro. Para la defensa no hay prueba científica que determine esa posibilidad y creen que también pudo haber ocurrido un accidente. Otro de los interrogantes es si había una disputa entre ambos por la venta de animales.
Hoy martes continuará la ronda de testigos, entre ellos el hijo de la víctima.
Fuente y foto: Puntal Rio Cuarto