Deterioro de la salud mental por la pandemia

Deterioro de la salud mental por la pandemia

 

Deterioro de la salud mental por la pandemia

julio 5, 2020 

por Micaela Gauna

 

Datos de diferentes estudios revelan que la cuarentena potencia los síntomas de trastornos psiquiátricos. 

 

La pandemia del COVID-19 cambió la vida de todas las personas en el mundo. El temor y la ansiedad provocados por un futuro incierto, resulta abrumador. Las personas crean emociones intensas, generalmente negativas, que incrementan el desarrollo de trastornos psicológicos como la depresión, ansiedad, y estrés. Tanto en adultos como niños.

En cuarentena, las personas cuentan que se sienten agotadas, susceptibles, tienen problemas para conciliar el sueño, no pueden concentrarse ni tomar decisiones, sienten ira, y carecen de ánimos para realizar actividades. No suelen ser muchas las personas que informan de sentimientos positivos.

El Ministerio de salud en su página web oficial describe que en Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Las problemáticas más frecuentes son los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias (UBA APSA OMS MSAL – 2015). 

 

Salud mental y salud física

La salud física y mental están interconectados. La personas que padecen agudas e insistentes afecciones mentales, se ven afectadas por una serie de agravamiento de dolencias físicas. 

Son muchos los estudios, cuyos resultados afirman los efectos nocivos en el cuerpo por el desarrollo de trastornos mentales. Es importante ser conscientes de la importancia de mantener una buena salud en general. 

 

Cuidar la salud mental en cuarentena

Mantener contacto con amigos y familiares, bien se mediante llamadas telefónicas o videollamadas.

Establecer horarios y/o momentos en el día para consultar fuentes de información y así evitar la saturación de la información. Y corroborar la fiabilidad de la información para evitar las noticias falsas o fake news.

En el caso de los niños y niñas, procurar que sigan una dieta balanceada acompañada por una rutina de actividades físicas, y mantener los horarios de sueño como si estuvieran asistiendo a la escuela.